Vie 16.09.2005

EL PAíS  › SEGUIDILLA DE REUNIONES BILATERALES CON PUTIN, CHAVEZ Y RODRIGUEZ ZAPATERO

Tres fotos para pescar inversiones

A la búsqueda de inversiones, el presidente Kirchner mantuvo tres reuniones bilaterales en Nueva York. Con el presidente ruso Vladimir Putin hablaron de petróleo, carnes y turismo. El venezolano Hugo Chávez prometió duplicar sus compras de bonos argentinos. El español Rodríguez Zapatero respaldó al país en su tironeo con el FMI.

Por Sergio Moreno
Desde Nueva York

La nueva obsesión del presidente Néstor Kirchner es el nivel de inversión en la Argentina. Oteando lo que vendrá después del 23 de octubre, cuando se celebran las elecciones, Kirchner ha comenzado a trabajar para elevar el monto de inversión que tiene el país, que actualmente alcanza el 20,5 por ciento, en por lo menos cuatro puntos. Toda la jornada de ayer en Nueva York ocupó el Presidente en esta faena: mantuvo reuniones bilaterales con el premier ruso, Vladimir Putin; con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y con el primer ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero. Con todos habló de dinero, de inversiones en tareas productivas, de acuerdos. A Chávez, que momentos antes del encuentro con el patagónico había anunciado que compraría 1000 millones de dólares en bonos argentinos, le pidió que comprase 200 millones de dólares “antes del miércoles”, para cumplir con su vieja promesa de alcanzar los 500, aun no saldada. En cada encuentro, como un fantasma siempre presente, se coló la crítica al Fondo Monetario Internacional.
Los tres encuentros tuvieron de todo. La política no sólo no faltó sino que en algunas conversaciones cobró entidad. Pero el factor común de todas es que, uno a uno, Kirchner fue concretando con los mandatarios iniciativas tendientes a generar ganancias en constante y sonante.
La forma más gráfica de ver esto, es desmenuzando cada encuentro.

Putin

El premier ruso esperaba a Kirchner en un salón del piso 18 del Waldorf Astoria. Al llegar, se dieron las manos y se dijeron lo mucho que ambos querían conocerse. El ruso fue directo al grano. “Hemos tenido un gran crecimiento en nuestras relaciones, el intercambio comercial es bueno, aunque no tan bueno. Tenemos interés de incrementar las relaciones en materia aeroespacial, energía nuclear y muchas otras áreas”, descerrajó. Kirchner replicó que “las relaciones van tomando forma y la intención de este gobierno es profundizarlas. Hay campos de acción común, están dadas todas las condiciones para que evolucionemos en las relaciones”. Paso seguido, dijo que estaba interesado en energía y desarrollo petrolero integrado. “Son temas en los que podemos dar un salto cualitativo muy grande”, sostuvo el argentino, que estuvo acompañado por el canciller Rafael Bielsa; el ministro de Planificación, Julio De Vido; la senadora Cristina Fernández y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
En una reunión que duró unos 40 minutos, saltaron de asunto en asunto. Los argentinos profundizaron el tema del petróleo. Los rusos se mostraron interesados en aportar tecnología para extraer gas.
Posteriormente, se pasó al tema de las exportaciones argentinas en carnes. El volumen es tal que Rusia se está convirtiendo en el principal consumidor de carne argentina. Ayer conversaron la chance de que Rusia abra su mercado a la carne para mostrador. A cambio, la Argentina la apoyaría para que ingrese a la Organización Mundial del Comercio (OMC). La semana que viene, el secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, Alfredo Chiaradía, viaja a Moscú para acelerar este asunto.
La balanza comercial entre ambos países es favorable a la Argentina en 500 millones de dólares, de los 1000 que se comercian. Rusia quiere intensificar ese comercio. Argentina apuesta también a que los rusos tomen a nuestro país como destino turístico. Putin se mostró favorable y recordó que en Moscú hay un boom del tango. Putin invitó a Kirchner a visitar su país. La visita, aceptada por el argentino, podría hacerse en mayo del año que viene. Kirchner le solicitó que Rusia gestionase la participación de Argentina como invitado a la próxima reunión del Grupo de los 8. Putin dijo que sería su patrocinador para el convite.
El FMI no estuvo afuera de las conversaciones. El premier reveló que sigue con atención y simpatía el proceso de recuperación argentina y de las negociaciones con el organismo internacional. Ocurre que su país está en tratativas por la deuda que mantiene con el Club de París y el modelo que llevó adelante argentina con el Fondo le aparecía seductor.
Para finalizar, Putin comentó que su país ha acumulado 150.000 millones de dólares en reservas que pretende invertir en el exterior. La Argentina podría ser el destino de parte de esa tentadora suma.

Chávez

“¿Cuándo viene el Che... el Che Kirchner?” El venezolano Hugo Chávez bajó de su coche rodeado de una muralla de guardaespaldas que no evitaron que se detuviese a conversar con la prensa, frente a la misión de Venezuela ante las Naciones Unidas. “Fue un golazo el discurso del presidente Kirchner ayer en la ONU. Y sus críticas hacia el FMI. Yo digo que debería llamarse Fondo Golpista Internacional”, descerrajó. Halagando al patagónico, Chávez hizo su anuncio: “Voy a comprar 1000 millones de dólares en bonos argentinos”. Seis meses atrás había prometido que compraría 500 millones. No bien entró a la reunión, Kirchner le recordó que de aquellos 500, aun le faltaba una parte. “Comprame 200 millones antes del miércoles”, soltó el argentino, con una sonrisa, pero en serio.
En las conversación realizada en la misión, que sufría un corte en el servicio de aire acondicionado en duro verano de 32 grados de Nueva York, avanzaron en los acuerdos entre Enarsa y Pdvesa, en la posibilidad de que la empresa argentina participe de la prospección de petróleo en la cuenca del Orinoco y que ambas hagan prospección frente a Viedma, Golfo de San Jorge, Santa Cruz y Tierra del Fuego y en la probable apertura de 350 puntos de distribución de nafta en Argentina.
Pero no todo fue dinero. Chávez se mostró muy enojado con el proyecto de reforma de la carta de las Naciones Unidas. Despotricó contra la ONU y contra Estados Unidos. Kirchner lo escuchó en silencio.
El venezolano también se quejó de la actitud norteamericana en la discusión del documento de la Cumbre de las Américas. Dijo que deberían encontrarse con Luis Inácio Lula da Silva, en septiembre, para tener una charla al respecto. Los argentinos no contestaron. Propuso además, realizar una reunión de los ministros de Salud, Desarrollo Social, Educación y Planificación de ambos países. Alguien de la delegación argentina, aceptando, dijo que podría realizarse en noviembre. Rápida de reflejos, CFK propuso octubre, antes de las elecciones.

Rodríguez Zapatero

El presidente chileno, Ricardo Lagos, fue testigo, anteayer, de la filípica que Kirchner le propinó, con cordialidad, al titular del FMI, Rodrigo Rato. Lagos, que pasaba por ahí, decidió involucrarse en la conversación, lo que agradó sobremanera a Kirchner. “Es hora de apoyar a la Argentina”, apoyó el chileno. Rato transpiraba.
Ayer fue otro español el que cargó, intramuros, contra el organismo. “No le aflojes al Fondo”, aconsejó José Luis Rodríguez Zapatero a Kirchner, en la reunión que mantuvo en el hotel Four Seasons. Luego de la reunión, el jefe de gobierno español dijo públicamente, sin que nadie le pregunte: “El Fondo Monetario tiene que tener más confianza en la Argentina”. En privado, se mostró favorable de reformarlo. “Se guía por recetas arcaicas”, disparó.
Zapatero trajo buenas nuevas a Kirchner. Conversaron del acuerdo de asociación estratégica que firmarán ambos países cuando el 15, 16 y 17 de octubre se celebre la Cumbre Iberoamericana en Salamanca, España.
Zapatero dijo que Aerolíneas Argentinas –en manos de un empresario privado español, y que no se le aprueban sus balances desde hace tres años– se quedará en el país. “Aerolíneas tiene que funcionar como debe y se quedará en la Argentina”, aseguró. Tras cartón, y para tirar una buena, adelantó que, en Salamanca, Telefónica firmará el desistimiento del juicio contra el Estado argentino que sustancia ante el Ciadi.
El asunto Aguas Argentinas, de la cual forma parte Aguas de Barcelona no faltó de la charla (ver aparte).
Finalmente, hicieron un descarnado análisis de la situación política de la región. Según confiaron fuentes diplomáticas españolas a Página/12, Zapatero se mostró preocupado por Brasil, habida cuenta la situación que atraviesa Lula, y entusiasmado con la posibilidad cierta de que la socialista chilena Michelle Bachelet sea electa presidenta.

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