EL PAíS
› PREMIER SUECO CON SECRETARIA ARGENTINA
Cumbre Dagmar Hagelin
Por S. M.
Desde Nueva York
El primer ministro de Suecia, Goran Person, es un socialdemócrata europeo hecho y derecho. Hace ya un año, en ocasión de conocer a Néstor Kirchner, había dicho que el presidente argentino era “el (José Luis) Rodríguez Zapatero de Latinoamérica”. La corriente de simpatía entre ambos continuó el miércoles al anochecer, cuando los dos mandatarios mantuvieron una reunión en la ONU. Una felicitación por el trato que Kirchner le había dispensado al Fondo Monetario Internacional, y el acuerdo para realizar un Congreso sobre Derechos Humanos llamado Dagmar Hagelin, el año que viene, fue el corolario de su encuentro.
Los dos jefes de Estado se encontraron en una sala de reuniones, de las cientos que hay en el edificio de Naciones Unidas, luego de que Person se levantara de su banca en el recinto de la Asamblea General para saludarlo especialmente. El sueco avanzó decididamente con las felicitaciones. Felicitó a Kirchner por la recuperación económica que vive el país y por el nivel de crecimiento sostenido. Luego lo hizo por las posiciones críticas que Kirchner desgranó en este viaje al funcionamiento y estructura de diversos organismos internacionales, especialmente los financieros, y mucho más especialmente al Fondo Monetario.
Pasado los piropos, Person se refirió a la iniciativa conjunta de Suecia y Argentina para la realización de una conferencia de prevención del genocidio. Dicha conferencia cuenta con un experto designado, el argentino Juan Méndez.
Person agradeció a Kirchner el apoyo que dio a la iniciativa sueca para incrementar el presupuesto del Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos y fue entonces que le presentó a su secretaria privada.
La mujer, de unos 40 años, es hija de una pareja de exiliados argentinos que, durante la dictadura, debieron emigrar a Estocolmo para salvar sus vidas. En aquel entonces, la actual secretaria del primer ministro sueco era una adolescente. Porteña que conserva el acento, relató su historia personal al presidente argentino. Testigos de la reunión que contaron los episodios a Página/12 dijeron que Kirchner se emocionó con el relato.
Finalmente, Person y Kirchner conversaron sobre la chance de realizar una cumbre sobre derechos humanos, posiblemente en Suecia o en Buenos Aires, bajo el nombre de Dagmar Hagelin, la joven sueca asesinada por el ex marino represor Alfredo Astiz. Si bien se habló de concretarla en 2006, es probable que ello ocurra un año después. Person quiso saber sobre “el ángel rubio” y solicitó que no se abandone la búsqueda de la verdad en el caso. Kirchner le garantizó que así sería.