Si la sesión de anteayer fue escenario de la interna justicialista, también lo es el bloque oficialista en la Cámara baja. Eduardo Camaño se encargó de precisar que menos de 5 puntos de diferencia en las elecciones de octubre en la provincia de Buenos Aires “sería un triunfo real” para el duhaldismo y él pelearía su continuidad en la presidencia de Diputados. El duhaldista advirtió que si durante su paso por el Congreso se incorpora una nueva delegación de facultades al Ejecutivo “va a tener una oposición importante”. Y agregó: “La emergencia económica ha finalizado, si están repartiendo plata en todos los municipios”. Pero en tono conciliador aseguró que “el Presidente tendrá los votos para el Presupuesto”. Mientras tanto, circuló la versión de que la duhaldista Graciela Camaño podría ser separada de la secretaría parlamentaria del bloque. La decisión sería consecuencia de su activo rol durante la sesión especial que trató la suspensión de las ejecuciones hipotecarias y el acuerdo con Transener, según confió a Página/12 una fuente del bloque PJ.
Durante su participación en el ciclo de conferencias organizadas por el Círculo de Periodistas Parlamentarios, el presidente de la Cámara de Diputados opinó que “no deben existir superpoderes para ningún presidente”. Y admitió que “es una vergüenza que el Congreso no haya tratado en tiempo y forma las leyes (que aprobaban o rechazaban los contratos con las privatizadas), posibilitando sanciones fictas que nunca hubo”. Respecto de los próximos proyectos a ser tratados antes de las elecciones, afirmó que el de reducción de miembros de la Corte tiene posibilidades de ir al recinto y que “hay motivos para tratarlo”.
El duhaldista se posicionó para continuar al frente de la Cámara baja, a pesar de las intenciones en sentido contrario del Gobierno. “La diferencia de 5 a 10 puntos a favor o en contra de alguien es para discutir cualquier tipo de situación, pero uno no iba a pensar nunca que esto iba a pasar cuando estábamos todos juntos viendo cómo gobernábamos. Pero de pronto llegó una invasión de una provincia del sur intentando ocupar espacios importantes en provincia de Buenos Aires”, se quejó.
Consultado sobre si el duhaldismo está más cerca de una alianza con sectores de la oposición que de reconciliarse con el kirchnerismo, afirmó que esto último “siempre se puede dar, pero va a costar trabajo porque cuando las ofensas son muy graves es como una copa de cristal que se quiebra”. Y se preguntó “qué justificación tienen algunos diputados de cuestionar a este presidente de la Cámara que les sacó la totalidad de los proyectos de ley”. Cuando este diario insistió en saber si el duhaldismo no está jugando a ser oposición, el presidente de Diputados respondió: “Yo por lo menos no lo hago”. Y defendió la actitud de Graciela Camaño en el recinto, como “representante de un sector del peronismo”.
Esta diputada cuestionó el acuerdo que el Gobierno firmará con la empresa eléctrica Transener por las “gravísimas irregularidades” que contiene, y señaló que “no es cierto que el problema de los deudores hipotecarios no se puede resolver”. Consultados sobre la posibilidad de que la actual conducción del bloque PJ, integrada por kirchneristas y neo-kirchneristas, la aparten de la mesa chica, allegados a Camaño expresaron que “los interventores circunstanciales de la presidencia (del bloque) no se pueden arrogar la representatividad de la totalidad de sus miembros”.