Con el testimonio de un sobreviviente de Auschwitz, la Universidad Nacional de La Matanza conmemoró el 60 aniversario del Holocausto. Cuando se produjo la caída de Berlín, “las tropas rusas liberaron nuestro cuerpo, pero las almas han quedado allá”, dijo David Galante, que subsistió a la experiencia del horror con una rodaja de pan y una taza de caldo. “Quien ha estado en Auschwitz –explicó ante el auditorio de estudiantes– nunca podrá salir y quien no ha estado nunca podrá entrar”. Por eso habla, dijo, “para trasmitir lo que allí había sucedido”. El acto, inusual en el ámbito de La Matanza, estuvo organizado por el Departamento de Derecho y Ciencia Política de la universidad.