“El recurso es meramente dilatorio”, dijo al hablar de la nueva presentación realizada por Antonio Boggiano un destacado legislador del oficialismo. En diálogo con este diario, el parlamentario explicó los motivos por los cuales el bloque mayoritario propondrá su rechazo al escrito del hoy suspendido juez de la Corte Suprema. Mañana, cuando la Cámara alta vuelva a sesionar, el tema se pondrá a votación del cuerpo. Será sobre tablas y se descarta que con el aval de la bancada del PJ el recurso será rechazado y de esta manera el juicio político al último integrante de la denominada mayoría automática del menemismo ingresará en su definición.
Los tiempos del juicio político a Boggiano son claves. Tan importantes o más que algunas medidas de prueba y otras cuestiones del contexto. En claro contraste con el juicio que terminó con la destitución de Eduardo Moliné O’Connor, el proceso a Boggiano tuvo tiempos tranquilos. Como pocos, el juez empleó todas las herramientas posibles de defensa y de lobby. Entre ellos, llamados de hombres influyentes de todos los estamentos a los que tiene acceso. No faltó la versión que destacó que Boggiano se había reunido con el cardenal Josef Ratzinger, antes de convertirse en Benedicto XVI. La mala estrella de Boggiano tuvo en las elecciones del 23 de octubre un obstáculo insalvable. Por ello, más allá de su necesidad de volver a hablar ante los senadores, cosa que ya realizó al presentar su defensa y en la audiencia en la que se escuchó a varios testigos, el juez también apuesta a ganar tiempo.
“No tenga dudas, Boggiano será destituido”, confía a este diario un importante parlamentario del oficialismo. Para que no queden dudas, comenta que tratándose del mismo caso que le costó la destitución a Moliné, no puede haber una decisión diferente. “Si el caso Meller fue un perjuicio contra el Estado no puede haber otra decisión que la destitución”, concluye. El legislador también sabe y así lo destaca que los que voten de manera diferente, seguramente se arriesgan a un juicio político.