EL PAíS
En la Legislatura empezó el desfile de testigos propuestos por Ibarra
Los bomberos de la Policía Federal explicaron ante la Comisión Investigadora que actuaron de acuerdo “al manual de ejecuciones”. Mañana será el turno de los policías en el proceso de juicio político.
› Por Santiago Rodríguez
Los testigos propuestos por Aníbal Ibarra para defenderse en el proceso de juicio político abierto en su contra por el incendio de República Cromañón empezaron a declarar ayer ante los legisladores. Los primeros en prestar su testimonio fueron varios de los bomberos de la Policía Federal que participaron del operativo de respuesta a la emergencia y su jefe, Vicente Herrán, aseguró que la noche de la tragedia ese cuerpo actuó de acuerdo “al manual de ejecuciones” para esos casos. En el gobierno porteño quedaron satisfechos con el paso de los bomberos por la Legislatura.
Herrán fue uno de los cinco testigos que a propuesta de Ibarra declararon ante la Comisión Investigadora que deberá recomendar a la Sala Acusadora si corresponde o no enjuiciarlo. El jefe de Gobierno pidió en el marco de su defensa que se tomaran numerosos testimonios, pero los legisladores sólo aceptaron convocar a treinta. Según el cronograma establecido, mañana será el turno del jefe de la Federal, Néstor Valleca, y el próximo lunes se aguarda la declaración del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien no confirmó si lo hará por escrito o personalmente. La toma de testimonios concluirá el 30 de septiembre.
Además del superintendente de Bomberos, ayer declararon otros miembros de esa fuerza que estuvieron en República Cromañón la noche del incendio. Los testigos declararon de manera individual. Primero respondieron las preguntas de la defensa de Ibarra y después fueron dando respuesta a los interrogantes que surgieron de parte de los legisladores.
La decisión de Ibarra de pedir la convocatoria de los bomberos, como la de los otros testigos, apunta a “complejizar el análisis” de lo ocurrido en Cromañón. En la Jefatura de Gobierno explican que así busca revertir lo hecho hasta ahora por los legisladores, de quienes advierten que “simplificaron la cuestión y centraron todo en Ibarra con la única intención de presentarlo como culpable”.
Herrán explicó que “indudablemente” existió una organización entre los bomberos que participaron del operativo y que la coordinación con personal de otras dependencias como Defensa Civil o el SAME “se fue logrando a través del tiempo”. Al respecto, comentó que con el correr del tiempo “se fue sumando el nivel de conducción, pero ya estaba finalizando la emergencia” y precisó que el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) se conformó poco después de una hora de desatada la tragedia.
“Si estos son los testigos de la defensa, ojalá que sigan siendo así”, ironizó el abogado Juan Carlos Iglesias, para quien Herrán demostró que “hubo una descoordinación” entre quienes actuaron en la emergencia. “Lo que dice el plan maestro de Defensa Civil es que es obligatorio que los bomberos participen del plan de coordinación y de ninguna manera dice que es para catástrofes que se desarrollan largamente en el tiempo.”
Desde la Jefatura de Gobierno le salieron al cruce. “No entiende bien lo que es una coordinación operativa. Frente a cualquier emergencia los actores coordinan la parte de la acción que requiere de la acción de varios actores”, explicó a Página/12 el subsecretario de Comunicación, Daniel Rosso. También remarcó que “la coordinación siempre se va mejorando a medida que se despliega la acción” y en cuanto a la conformación del COE –el cuerpo de funcionarios y jefes las fuerzas de seguridad previsto para conducir las tareas en caso de emergencia– puntualizó que “no se le puede exigir que lo hagan de inmediato porque no es una organización con jefes operativos”.
Otro de los testigos fue el inspector Mariano López, quien contó que al llegar a Cromañón encontró “un estado generalizado de caos y pánico” y que si bien intentó evitar que los jóvenes sobrevivientes volvieran a ingresar al boliche “era muy difícil realizar la contención”. En esa línea, el principal Carlos Caratini añadió que dentro y fuera del local había “personas ajenas” al cuerpo de Bomberos y un “clima de hostilidad hacia los fuerzas de rescate”. “Nos insultaban”, reveló. Por su parte, el ayudante Darío Salgado reconoció haber participado de la apertura de la puerta de emergencia del local que se encontraba cerrada.