EL PAíS
› JUICIO POR KOSTEKI Y SANTILLAN
Los policías, peor
Un nuevo testigo en el juicio por los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán complicó la situación de los cinco policías que participaron en la represión y que actualmente están acusados de encubrimiento. Se trató de Osvaldo Baqueiro, un ex empleado municipal que presenció la muerte de Darío cuando era trasladado al Hospital Fiorito. Su declaración sirvió para repasar la desidia demostrada por los policías durante los hechos y desmentir la versión de los oficiales acerca de que no se habían dado cuenta de que los piqueteros estaban heridos. “Había un rastro de sangre bastante importante”, aseguró al describir la escena que encontró al llegar a la estación Avellaneda cuando Santillán ya había recibido los disparos.
Por ese entonces Baqueiro era coordinador de la Dirección de Política Ambiental de Avellaneda. Ese día iba rumbo a su trabajo, cuando se encontró en medio de los incidentes y decidió quedarse para asistir a los heridos. Durante una nueva audiencia en el juicio que se sigue en el juzgado de Lomas de Zamora, ayer relató que cuando llegó a la estación de trenes vio que Santillán se encontraba “rodeado” por un grupo de policías que lo movieron dejando “un rastro de sangre bastante importante”. Debido a que “no había médicos ni ambulancias”, explicó que decidió ayudar a los efectivos a levantar el cuerpo para llevarlo hasta la camioneta policial. El testimonio corroboró las pruebas aportadas por los medios y –según evaluaron los abogados de la querella– complicó la situación de algunos de los policías que están siendo procesados por encubrimiento. Particularmente señaló a Gastón Sierra, un oficial que actuó en la patota que comandó Carlos Leiva y que durante ese día actuó tirando con balas de plomo.
A este testimonio ayer se sumó el de Mario Wainfeld, columnista de Página/12, quien apuntó hacia el clima fomentado por el entonces gobierno de Eduardo Duhalde en los días previos a la represión. En este sentido, recordó las declaraciones que dio el ex jefe de Gabinete Alfredo Atanasof, cuando planteó por ese entonces “la falta de represión hacia los manifestantes”. Los abogados de la defensa pidieron la impugnación del relato argumentando que no era pertinente al caso, a pesar de que no es la primera vez que se menciona a la gestión duhaldista y que una de las intenciones de la querella es avanzar sobre los responsables políticos de la masacre. En razón de ello, el Tribunal no dio lugar al pedido.