El presidente Néstor Kirchner y su par norteamericano George W. Bush mantendrán una reunión bilateral el 4 de noviembre a las 10.30 en el marco de la Cumbre de las Américas que se realizará en Mar del Plata. Así quedó establecido luego del encuentro que Kirchner mantuvo ayer con el embajador norteamericano, Lino Gutiérrez. El diplomático reconoció que Bush viajará con un importante equipo de seguridad y de asesores, pero negó que tuviera previsto alojarse en un portaaviones sino que lo hará en un hotel marplatense. “Yo dije hace seis meses que no vendría en portaaviones, pero hay gente que no me cree todavía, así que no sé qué decir”, bromeó Gutiérrez.
“No tengo la cifra exacta, pero el grupo será bastante grande”, admitió Gutiérrez cuando lo consultaron ayer sobre la comitiva que acompañará a Bush. Enseguida aclaró que en ese nutrido grupo no habrá sólo guardaespaldas y agentes secretos, sino que también viajarán varios asesores de, por ejemplo, el área de comunicaciones. “Hemos estado preparando la llegada del presidente Bush y su equipo de seguridad en coordinación con la Cancillería argentina y con sus autoridades, y todo está marchando bien”, redondeó el embajador.
La reunión de ayer en la Casa Rosada, en realidad, se organizó para que Gutiérrez informara al gobierno argentino que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos subió la calificación del sistema aeroportuario argentino que recuperó el máximo nivel de seguridad (ver página 15). Pero la segunda parte del encuentro se la llevaron la organización de la Cumbre y la visita de Bush.
Del encuentro también participaron el canciller, Rafael Bielsa; el ministro de Defensa, José Pampuro; el de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. A Gutiérrez lo acompañaron el gerente de la División Sur de la Administración Federal de Aviación, Fred Walker; el consejero de Asuntos Económicos, Perry Ball, y el secretario de la Sección Económica, Clayton Hays. Luego, Bielsa y Gutiérrez ofrecieron una conferencia de prensa conjunta.
Lejos de las dudas que mostró en un principio, el embajador de Estados Unidos parece ahora muy conforme con el operativo de seguridad que blindará Mar del Plata para proteger a los 34 presidentes que participarán de la Cumbre, incluyendo a Bush. “Los preparativos van bien”, aseguró el diplomático. Por eso destacó que el jefe de la Casa Blanca no dormirá en su portaaviones –ni, supuestamente, lo traerá– y que pasará la noche en un hotel como el resto de los jefes de Estado. En principio, estaba previsto que la comitiva norteamericana se alojara en el Sheraton.
El megaoperativo de seguridad previsto para el encuentro ya generó más de un debate. Según reveló Pampuro, se pidieron prestados misiles “inteligentes” –se supone que a Estados Unidos–, más sofisticados que los que poseen las Fuerzas Armadas argentinas, con los que equiparán a los cazabombarderos A4 que custodiarán Mar del Plata desde una base en la vecina Tandil. Los misiles son “aire-aire” y con ellos los aviones militares amenazarían a cualquier nave sospechosa que cruce el espacio aéreo restringido. Si la nave no obedece las indicaciones, se la derribaría. Según informó la Fuerza Aérea, los vuelos comerciales no podrán acercarse a un radio de 176 kilómetros de Mar del Plata.
Pampuro aclaró que bajo su órbita estará la seguridad aérea y marítima. El resto quedará en manos del Ministerio del Interior. En total, se estima que habrá siete mil agentes de seguridad patrullando Mar del Plata y sus alrededores para custodiar a los presidentes.
Gutiérrez señaló que Bush mantendrá varias reuniones bilaterales durante las horas que pase en La Feliz, pero sólo confirmó el encuentro con Kirchner, el anfitrión. El diplomático adelantó que es muy probable que en esos encuentros el presidente de Estados Unidos plantee la necesidad de reactivar el ALCA, el proyecto de área de libre comercio que la Casa Blanca impulsa cada vez con menos quórum entre los países del continente. Será la tercera vez que se reunirán Kirchner y Bush. La primera fue en la Casa Blanca y la segunda, en enero de 2004, en la anterior cita americana, en Monterrey, México. Si se mantienen en línea con los antecedentes, Kirchner y Bush mostrarán más coincidencias que contrapuntos. Uno de los temas que Kirchner quiere tratar allí es el rol de los organismos financieros internacionales.