EL PAíS
Solá se aseguró el control del Senado y va por más
Con el pase de tres senadores al kirchnerismo, el gobernador se aseguró el control de la Cámara alta bonaerense. Todavía no se sabe a quién pondrá al frente. Ahora piensa en los diputados.
› Por Martín Piqué
Aquella vieja canción tropical que cantaba Chico Novarro en el Club del Clan resonó en el Senado bonaerense. “El camaleón cambia de colores según la ocasión”, decía el estribillo. Y los que cambiaron su piel, como en la canción, fueron tres senadores provinciales del PJ bonaerense, duhaldistas, vinculados al dirigente de Bahía Blanca Damaso Larraburu. Desconocidos para el gran público, Elsa Strizzi, Oscar Temporelli y Alicia Fernández fueron los pioneros en el proceso de reacomodamiento que –vistas las tradiciones del PJ– parece avanzar en forma inexorable. Además de marcar una tendencia, la novedad terminó de definir la suerte del vicepresidente del Senado, Antonio Arcuri. Con estos pases, más otros inminentes, Felipe Solá ya controla una de las cámaras de la Legislatura que tantos dolores de cabeza le causó en los últimos meses.
La renovada correlación de fuerzas quedó expuesta ayer en las palabras del titular de la Cámara de Diputados bonaerense, Osvaldo Mércuri. Hasta hace poco, Mércuri era uno de los ejecutores de la política de ponerle límites a Solá como una forma de represalia por el lanzamiento de su corriente interna. Pero el resultado de las elecciones cambió el escenario. “No hay ánimo para emprender una batalla contra nadie. Hicimos un papel digno. Ahora vamos a apoyar al Presidente, vamos a apoyar al gobernador”, dijo ayer a Página/12.
El cambio en el discurso no significa que el duhaldismo esté dispuesto a retirarse con docilidad, sin conservar un espacio de poder. Las ilusiones son mínimas, dada la magnitud de la derrota frente al kirchnerismo, y se restringen a la Cámara de Diputados. Allí una boleta asociada al duhaldismo –el Frente Bonaerense Autonomista Auténtico– está peleando por llegar al piso para ubicar a un diputado en la Legislatura: en el sitio web del Ministerio del Interior, según los datos oficiales, ese espacio aparece con el 16,62 por ciento. Le faltan muy pocos votos, ya que el piso en La Plata es de 16,66 por ciento.
En el duhaldismo confían en que hoy, cuando se termine el recuento oficial de los votos, Bruera pueda alcanzar esa cifra. “Bruera sostiene que entró. Es muy difícil. Hay que esperar el recuento. Si entra uno, entran dos”, precisó ayer Mércuri. La expectativa con que el titular de Diputados bonaerense menciona esos (eventuales) ingresos es todo un dato. Revela la situación de debilidad en que quedó el PJ tras los 26 puntos de promedio que separaron a Cristina Kirchner de Chiche Duhalde. Así y todo, en la Cámara baja es donde los duhaldistas conservan alguna expectativa de achicar la brecha. Cuentan con el aporte del Paufe y algún legislador más que ingrese por la segunda sección (San Nicolás).
El objetivo es muy remoto. En ese cuerpo, al momento, las dos fuerzas cuentan con 37 y 31 legisladores. Y los kirchneristas, tranquilos, dicen que ya tienen 39 diputados propios y que los radicales y el ARI ya se comprometieron a aceptar que las nuevas autoridades de la Cámara provengan de la primera minoría. “Con eso ya está. Tendremos al nuevo presidente de Diputados. Y lo van a elegir Kirchner y Solá”, aseguró el diputado provincial Raúl Pérez, kirchnerista.
Si en Diputados el panorama permite alguna especulación, en el Senado bonaerense está todavía más claro. Con los últimos pases, el Frente para la Victoria se aseguró la designación del futuro vicepresidente. Lo único que falta, entonces, es que se definan los cuatro legisladores que manejarán la Legislatura (presidente y vice de Diputados y Senadores, más los jefes de ambos bloques). Hay varios nombres en danza: Juan Amondarain, Nicolás Dalessio, Angel Aisa, Antonio “Lobby” Antonu-ccio, Ismael Passaglia, Mario Oporto y Carlos Bonicatto, entre otros.
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