“El Presidente prefiere tener como rival a Macri, que en realidad no es rival”, dice Marta Maffei, la candidata que ubicó al ARI tercero en las elecciones de senadores en la provincia de Buenos Aires. Aquí su balance.
–¿Cómo evalúa los resultados para el ARI, teniendo en cuenta que ganó bancas pero Elisa Carrió perdió en Capital?, le preguntó Página/12.
–Hicimos una excelente elección: teníamos cinco bancas en disputa y conseguimos diez. Nos fue bien en las grandes ciudades, que es donde empiezan los cambios políticos. En Capital, donde Carrió salió segunda, fue donde el ARI sacó más votos. Entre los partidos consolidados después de 2001, el ARI es el que más creció. Frente a un Presidente que hizo campaña con muchos recursos, con una práctica clientelar muy fuerte, nuestro balance es positivo. También asumimos los errores.
–¿La presencia de Olivera y Teresita Anchorena en las listas cuenta entre los errores? ¿No desvirtuó el perfil de centroizquierda del ARI?
–Habría que ver. No notamos tanto corte de boleta en la Ciudad. Lo que vimos fue una campaña muy sucia por parte del Ejecutivo, con infundios y calumnias. Contábamos con un caudal asegurado de votos y una proyección de indecisos que esa situación alteró. Fue un golpe bien estudiado. El Presidente prefiere tener como rival a Macri, que en realidad no es rival, que al ARI. Macri va a hacer negocios con el Gobierno.
–¿El ARI está en condiciones de hacer oposición efectiva?
–Sin duda, porque hay cuestiones vulnerables en el Gobierno. Las dificultades con la distribución del ingreso se vienen acentuando. Se detuvo el crecimiento de la pobreza, pero los pobres son más pobres. La inflación es un problema serio. La inversión no se ha direccionado para producir más empleo. Hay espacio para hacer una oposición constructiva.
–¿El ARI debería establecer alianzas?
–Con otros partidos tengo mis dudas. Soy de las que creen más en las alianzas con los sectores sociales. En el país, en muchos casos mujeres han logrado estrategias para contener la conflictividad social. Hay gente que ha decidido operar en su sociedad, en su medio, que apuesta a la producción, al trabajo. En el Congreso, igual, estoy segura de que muchos sectores votarían propuestas nuestras.
–El intendente de Morón, Martín Sabbatella, llamó a armar un polo de centroizquierda donde incluyó al kirchnerismo y al ARI. ¿Se sumaría?
–Las convocatorias no se hacen por los medios. De todos modos, no haríamos una alianza con el kirchnerismo.
–¿Y con el Socialismo?
–El Socialismo hizo una buena elección en Santa Fe, aliado con la UCR, pero aún no saben cómo van a integrar su bloque. Sólo tienen dos diputados propios. En el Congreso la primera prueba de fuego va a ser el presupuesto, o los superpoderes. Vamos a ver si los que se dicen progresistas acuerdan con distribuir el presupuesto equitativamente, sin dejar en manos del Gobierno lo que llaman superávit fiscal. Veremos también cómo discuten la ley de financiamiento educativo.
–Carrió dijo que usted es una figura de peso ante un corrimiento de ella. ¿Qué piensa sobre eso?
–Hace rato Carrió se corrió de la conducción del partido. A lo que apunta el ARI es a construir liderazgos colectivos.
–¿Qué cambia en la provincia de Buenos Aires con el triunfo de Cristina Kirchner?
–Hubo una ratificación del pueblo de que no le gustan los viejos caudillos del estilo de Duhalde, ni el modo de construcción de punteros. Otro acontecimiento es la caída de López Murphy. Además, no creo que el justicialismo tenga en la provincia 65 por ciento de adhesión sino que hubo un corrimiento de votos hacia Cristina para decirle no al duhaldismo.
–Usted conoce el ámbito gremial. ¿Espera un recalentamiento de la conflictividad?
–Me parece que vamos a tener un año difícil. Con la suba de tarifas y el aumento de la inflación, los acuerdos que haga la CGT con los empresarios no le van a poner una mordaza a la gente.