El empresario y líder del PRO Mauricio Macri archivó el discurso municipal que enarboló durante la campaña electoral y, envalentonado por su triunfo en la Capital Federal, ya piensa en expandir sus fronteras. Ayer, mostró su intención de encabezar una oposición unida contra el Gobierno, que aspire a convertirse en “una alternativa con capacidad de gestión”.
No es el único proyecto de Macri en ese sentido. Página/12 reveló ayer que la idea del presidente de Boca es posicionar al bloque de diputados del PRO como segunda oposición en el Congreso, detrás de la UCR. Para eso buscará recolectar legisladores entre los representantes de los partidos provinciales y los peronistas lejanos al kirchnerismo.
“Es importante que haya una alternativa en serio con capacidad de gobierno, que no sea, solamente una propuesta mediática sino con mayoría en las bancas legislativas”, justificó ayer este paso. “Tenemos que equilibrar el sistema, por eso es tan importante darle a la gente una alternativa”, añadió, en declaraciones radiales.
En ese sentido, confirmó que en breve saldrá a recorrer el país para intentar sumar voluntades para su causa y que el año próximo se ocupará especialmente de engrosar su armado. “Esta alternativa se tiene que construir en todo el territorio y hay muchas personas y organizaciones que pueden contribuir mucho a este proyecto”, sostuvo.
Como primer paso, también esta semana, Macri se encontrará con el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, con quien tiene desde hace tiempo un acuerdo para trabajar juntos con vistas al 2007. Sobisch confirmó su intención de candidatearse a presidente y competir contra Kirchner, pero Macri tendría ahora las mismas ambiciones.
En principio, el empresario buscó reposicionarse al elaborar un discurso más confrontativo con la Casa Rosada y no tan componedor como lo venía haciendo. Por ejemplo, al afirmar que en la elección para candidatos a diputados que ganó el domingo pasado, también había perdido el presidente Néstor Kirchner.
Sin mayores precisiones, también mencionó la posibilidad de firmar en el país un remedo del Pacto de la Moncloa español que permita definir políticas de largo plazo. “Es fundamental alcanzar una Argentina donde se pueda llegar al consenso”, insistió.