EL PAíS
› NEGOCIACION SALARIAL EN AVELLANEDA
Después de los tiros
El intendente duhaldista Baldomero “Cacho” Alvarez pidió la intervención del Ministerio de Trabajo bonaerense para dialogar con el gremio del kirchnerista Rubén García. Hoy será el encuentro.
› Por Miguel Jorquera
Los graves incidentes del miércoles en Avellaneda lograron lo que hasta ahora no se había conseguido tras un año y medio de reclamos salariales: una reunión entre el intendente Baldomero “Cacho” Alvarez y el sindicalista municipal Rubén García para buscar una solución al conflicto. El propio jefe comunal pidió la intermediación del Ministerio de Trabajo bonaerense, que prestará su sede para el encuentro de hoy. Sin embargo, el avance de la causa judicial por la violenta gresca –en la que hay dos detenidos, vinculados al intendente, acusados de haber disparado los balazos contra los manifestantes– agravaría el enfrentamiento político: Alvarez trató de despegar al Presidente de la disputa, pero embistió contra el gobernador; el gremio junta pruebas sobre la “patota del intendente” y el kirchnerismo local hará una denuncia por “asociación ilícita”.
Los trabajadores municipales de Avellaneda recibieron la noticia cuando ayer discutían en asamblea un nuevo plan de lucha. El interlocutor fue el ministro de Trabajo bonaerense, Roberto Mouillerón, a quien el propio intendente Alvarez le pidió su intermediación para abrir una instancia negociadora. El dirigente gremial Rubén García aceptó el convite con una sola condición que repitió ante Página/12: “Quiero una negociación cara a cara, sin intermediarios ni representantes de ningún tipo. Hace un año y medio que lo venimos pidiendo. Ahora, que él mismo (Alvarez) pidió la reunión que no le escape a la responsabilidad que le compete”. El encuentro será hoy, a las 11, en sede platense del Ministerio de Trabajo provincial y los municipales postergaron la decisión de nuevas medidas de fuerza hasta conocer el resultado de esa negociación.
Pero Alvarez insistió ante este diario en que la pelea salarial y la denuncia judicial “corren por carriles separados”. Los municipales creen que los dos detenidos –Marcelo Alejandro Sandoval y Carlos Acoitía– no son los únicos agresores. “Juntamos información sobre la guardia petroriana del intendente, que hace rato viene haciendo ostentación de armas de fuego dentro del palacio municipal, para presentarlas ante el juez (Tomás Bravo) y la fiscal (Norma Morán) de la causa”, dijo García. El intendente, por su lado, intentó desvincular los enfrentamientos del miércoles de la pelea política entre el presidente Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. “En realidad, al Presidente nosotros lo apoyamos, tenemos diferencias políticas, pero no estamos en contra del Presidente ni mucho menos”, destacó Alvarez en declaraciones radiales. Pero atacó directamente a Felipe Solá: “Sí creemos que hay una clara actitud de discriminación y de persecución de parte del gobernador y de todo su gabinete. Avellaneda forma parte de la provincia de Buenos Aires, porque por ahí algunos creen que pertenece a Santa Fe”, ironizó el intendente.
El kirchnerismo de Avellaneda tampoco abandonó la embestida contra Alvarez. El ex intendente frepasista y actual funcionario del gobierno nacional Oscar Laborde presentará a través de sus concejales una denuncia por “asociación ilícita contra los detenidos, el secretario municipal Daniel Lamármola y el destituido comisario Sergio Zudaire”.