Los ganaderos salieron al cruce de Roberto Lavagna. El presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, aseguró que la decisión del Ministerio de Economía de triplicar las retenciones a las exportaciones de carnes “es un paso atrás” y que la medida no repercutirá en las carnicerías. “El 80 por ciento de la producción de carne vacuna es para consumo interno”, remarcó el ruralista para justificar su postura frente al anuncio. El aumento en las retenciones –ordenado por Economía– busca desalentar la demanda de hacienda para la exportación, cuyos valores a nivel internacional venían empujando hacia arriba los precios internos de la carne, que sólo en las tres últimas semanas aumentaron entre el 8 y el 10 por ciento.
“El 80 por ciento de la producción es de consumo interno, así que estos aumentos de las retenciones no deberían incidir en los precios”, dijo Miguens para argumentar que la decisión anunciada por Lavagna no tendría el efecto que el ministro le auguró a la medida: el de lograr una mayor oferta de carne en el mercado local para frenar los aumentos de precios. El presidente de la Sociedad Rural también se quejó –en declaraciones radiales– de las resoluciones adoptadas por el jefe de la cartera de Economía al afirmar que se trata de medidas de “corto plazo” que “van a frenar las posibilidades productivas y de inversión en el sistema ganadero”, al tiempo que reclamó “medidas a mediano plazo” para el sector. Miguens también se refirió a la decisión de prorrogar los plazos –hasta febrero y marzo de 2006– para la entrada en vigencia de nuevos pesos mínimos de animales (de 280 y 300 kilogramos) para faena, con el objetivo de aumentar el stock ganadero. “Estas son viejas prácticas que nunca han tenido éxito en nuestro país. Los argentinos no aceptan quedarse sin carne”, insistió el dirigente ruralista que propuso que se “estimule la producción” para abastecer los mercados interno y externo.
De esta forma, la Sociedad Rural, una de las abanderadas de la “eliminación” de la retención económica a exportaciones, acusó el golpe. Economía subió del 5 al 15 por ciento las retenciones para la exportación de carne vacuna, que afecta al sector más poderoso de los frigoríficos argentinos que vende al exterior cerca de mil millones de dólares anuales. El aumento en los ingresos de los exportadores fue uno de los fundamentos del Palacio de Hacienda. “En dos meses, el precio por toneladas de la Cuota Hilton (los cortes destinados a la Unión Europea) subió 1500 dólares, de 7800 a 8800; pero en cortes más baratos, como los que compra Chile, también hubo aumentos proporcionales, porque el aprovisionamiento argentino sustituyó al brasileño (relegado del mercado internacional por los brotes de aftosa)”, dijo Lavagna.
Miguens atacó el aumento en las retenciones pegándole por elevación al ministro. Remarcó que las medidas anunciadas “son un paso atrás” y afirmó que “el acuerdo de precios con la carne (implementado por Lavagna) no tuvo efecto”. También insistió en que el rebrote inflacionario “no es sólo de la carne” y recordó que algo similar le pasó al Gobierno cuando implementó acuerdos de las mismas características para frenar sin suerte el aumento en los productos lácteos.
Por último, el ruralista sacó a relucir su pensamiento a favor del libremercado para defender los intereses ganaderos: “Hay que concientizar al mismo consumidor, porque éstos son momentos coyunturales, y recordarle que hay muchos sustitutos de la carne vacuna”, sentenció.