EL PAíS
› EL VENEZOLANO RECIBIO ANOCHE A KIRCHNER EN EL INICIO DE SU VISITA OFICIAL
Chávez y el “eje Caracas-Buenos Aires”
Hugo Chávez habló ayer en su programa televisivo de las prioridades de su política exterior. “Estamos felices de que Kirchner esté aquí”, dijo. El Presidente argentino llegó a Venezuela para una visita de dos días, en un fuerte gesto político.
› Por M. P.
Como cada domingo, Hugo Chávez condujo ayer el programa Aló Presidente que transmite la cadena estatal de televisión. Como cada semana, el programa duró varias horas. Pero esta vez tuvo algunos detalles propios de las circunstancias. El venezolano habló ante las cámaras desde la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), una empresa pública que produce aluminio, madera y energía eléctrica, en Puerto Ordaz. Visiblemente satisfecho, dijo que la relación entre Buenos Aires y Caracas es “el eje estructurante de la nueva América del Sur”, aunque incluyó también a “Brasilia”. El lugar elegido no fue casual. Chávez eligió la ciudad industrial de Puerto Ordaz –que bordea el río Orinoco y es famosa por sus saltos de agua– para recibir a Néstor Kirch-
ner. Y el Presidente llegó pasadas las 11 de la noche, medianoche en la Argentina. “Estamos felices de que Kirchner esté aquí. La unión del Sur es el camino”, dijo Chávez luego de recibir a su invitado en el aeropuerto.
Horas antes, Chávez había preparado el recibimiento anunciando por TV el arribo de Kirchner y pidiendo un aplauso para el visitante. En un recurso que hacía recordar al latiguillo del eje del mal que inventó Washington, Chávez explicó las prioridades de su política exterior. “Es conveniente que insistamos en esto. Vamos a mirar hacia el Sur sin perder la vista hacia el Norte. Pero la mirada primera nuestra debe ser hacia el sur. Caracas-Buenos Aires, el eje; Caracas-Brasilia; Brasilia-Buenos Aires, y cuando digo Buenos Aires hay que hablar de Buenos Aires-Montevideo”, definió en su programa dominical.
Además de conducir Aló Presidente, Chávez reunió a buena parte de su gabinete para ajustar los detalles de las reuniones con la delegación argentina. En la reunión de trabajo participaron el canciller Alí Rodríguez y los ministros Rafael Ramírez (Energía y Minas), Yadira Córdoba (Ciencia y Tecnología), Antonio Albarrán (Agricultura y Tierra) y Víctor Alvarez (Industrias Básicas y Minería). Esos funcionarios encabezan las diversas áreas del gobierno venezolano que participarán de los acuerdos comerciales con el Estado y el sector privado de la Argentina.
Pero Chávez no sólo está interesado en la integración y la complementación de las economías. También quiere aprovechar el respaldo que –más o menos explícitamente– expresa la llegada de Kirchner. Con ese objetivo organizó la marcha a favor de su política exterior que se realizó el sábado en Caracas. Un día antes, Chávez había usado palabras muy duras para calificar a George Bush. “Un genocida, un loco y un asesino”, lo había llamado en un encuentro con el gobernador del estado brasileño de Paraná. Esa escalada verbal fue la que generó dudas en sectores del gobierno y el periodismo sobre la conveniencia de que Kirchner viajara en este momento a Venezuela.
Por todo eso, ayer los colaboradores de Chávez estuvieron atentos a las declaraciones que salieran de la Casa Blanca. “De la vocería estadounidense no ha habido ningún pronunciamiento”, comentó a Página/12 el ministro de Información y Comunicación, Yuri Pimentel. Durante toda la jornada, los funcionarios venezolanos estuvieron repasando los detalles de la negociación con la Argentina. Para la llegada de Kirchner tenían preparada una recepción “algo pequeña”, en palabras de Pimentel, a la que asistirían los ministros involucrados en los acuerdos. Y negaron que estuvieran preparando una marcha masiva para recibir a Kirchner: “Es posible que espontáneamente algunos movimientos sociales hagan algo”.
Por el lado argentino, junto a los miembros del Ejecutivo viajaron muchos empresarios, desde grandes grupos como Pescarmona y Techint hasta entidades que representan a las pymes. En la agenda de la visita figuran los acuerdos de integración económica, pero hay otras prioridades. Uno de los ítem será la integración plena de Venezuela al Mercosur, en la que Kirchner –en especial a través de su ministro de Planificación, Julio De Vido– está muy interesado. Otro de los temas de la agenda es la preparación de una estrategia conjunta para la próxima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se hará el mes próximo en Hong Kong.
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