Los trabajadores nucleados en la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos (Foetra) comenzarán hoy un paro de veinticuatro horas en reclamo de un aumento salarial del cuarenta por ciento. La huelga, que será con asistencia a los lugares de trabajo, consiguió la adhesión de las organizaciones sindicales del interior, con lo que tendrá un alcance nacional. Según informaron los delegados sindicales, en caso de que las empresas de telefonía no presenten una nueva oferta antes del lunes, las medidas podrían intensificarse para la próxima semana.
Al pedido para que se suban los salarios, se sumó la demanda por una reducción de la jornada laboral a siete horas. Según informaron los trabajadores, hoy el sueldo básico en el sector es de 819 pesos y la jornada laboral es de ocho horas. En este sentido, calificaron de “cómica” la oferta de un aumento del doce por ciento realizada por las empresas, por lo que decidieron avanzar con el plan de lucha. Ayer declararon el estado de asamblea permanente en todas las sucursales mientras que hoy pararán todas las categorías, con lo que se verán afectados los servicios de llamadas internacionales y de larga distancia, así como los números de atención al cliente y el servicio de información. A la medida adhirieron también la Federación Argentina de Trabajadores Telefónicos (Fatel) y la Federación de Obreros, Empleados y Especialistas en Servicios de la Industria Telefónica (Foeesitra). Ambas representan a los telefónicos en el interior del país, donde ya desde la semana pasada se vienen registrando paros parciales de dos horas.
Si bien el conflicto en Capital Federal comenzó hace dos semanas, las relaciones venían ya tensas desde que Foetra se solidarizó con el reclamo de los trabajadores de Atento, una terciarizadora que maneja los call center de Telefónica. Desde hace casi un año, sus empleados vienen demandando ser incorporados al contrato colectivo de trabajo. La cuestión finalmente quedó en manos de la Justicia, luego de que la firma recusó la intervención del Ministerio de Trabajo, que se mostró a favor de que fueran incorporados a la planta permanente. La respuesta ahora depende de la Cámara Laboral a cargo de a causa.
A las demandas de aumento, Telecom y Telefónica respondieron con una propuesta para subir los sueldos un doce por ciento. Sin embargo, los gremios rechazaron la oferta y respondieron con las medidas de fuerza. El principal argumento que esgrimen las empresas para no subir la apuesta es el aumento del veinte por ciento que acordaron dar en diciembre, luego de un paro de diez días. Por su parte, los trabajadores amenazaron con profundizar el plan en caso de no tener repuestas y no descartaron la posibilidad de que se intensifiquen las medidas de fuerza a partir del lunes.

Informe: Carolina Keve.