EL PAíS
Fracasó el intento de reglamentar las funciones de la Sala Juzgadora
La oposición fracasó en su intento de que la Legislatura en pleno facultara a la Sala Juzgadora a dictar su propio reglamento. Curiosamente, un kirchnerista fue quien más defendió esa postura. Hoy será la Sala, no ya el pleno, la que retomará las discusiones. El tema central es si habrá recambio en su composición después del 10 de diciembre.
› Por Santiago Rodríguez
El juicio político a Aníbal Ibarra por el incendio de República Cromañón se parece cada vez más a una novela de enredos e intrigas de la cual se escribió ayer un nuevo capítulo en la Legislatura, donde la oposición fracasó en su intento de que el pleno del cuerpo facultara a la Sala Juzgadora a dictar su propio reglamento. El debate expuso las diferencias que existen dentro del bloque del Frente para la Victoria: se esperaba que el tema fuera planteado por el macrismo y la izquierda, pero fue el kirchnerista Helio Rebot quien lo llevó al recinto y se erigió en su principal defensor. Los legisladores que deben juzgar al jefe de Gobierno se reunirán hoy y nadie sabe si avanzarán en la redacción de algún tipo de normativa –hay quienes interpretan que de por sí tienen atribuciones para hacerlo– o se remitirán exclusivamente al Código Procesal Penal, que es el instrumento reglamentario que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Julio Maier, sostiene que hay que utilizar.
La oposición no sólo pretendía que el conjunto de los legisladores delegaran a la Sala Juzgadora la atribución de dictar su propio reglamento, sino también que se pronunciara sobre quiénes en definitiva tienen que llevar adelante el juicio político contra Ibarra. El macrismo y la izquierda quieren que esa tarea quede en manos de los legisladores que ingresarán a la Legislatura el próximo 10 de diciembre, porque entonces la composición de la Sala Juzgadora que hoy sería favorable al jefe de Gobierno pasaría a jugarle en contra.
Por esa misma razón y también por un impulso corporativo de no terminar cediendo frente a Maier, pretendían sacar la discusión de ese ámbito y trasladarla al recinto. Allí tenían número suficiente para imponer su criterio, pero se sabía de antemano que no les resultaría sencillo conseguir los dos tercios necesarios para habilitar el debate sobre tablas y fue en eso que fracasaron. Tres veces votaron para tratar de llegar al número requerido y no lo lograron. De 49 legisladores que había sentados en sus bancas, 28 se pronunciaron a favor tratar el tema y 21 en contra la primera vez. Lo que se votó fue abrir la discusión sobre si había que facultar o no a los juzgadores a redactar el reglamento que debe regirlos. Quienes rechazaron ese planteo sospechaban que una vez abierto el debate el macrismo trataría de colar el asunto de la composición de la Sala Juzgadora más allá del recambio legislativo, pero además dieron fundamentos jurídicos para oponerse. Argumentaron que redactar un reglamento con el juicio político a Ibarra ya en curso podría ser causal de nulidad porque el Reglamento Interno de la Legislatura establece que ante la falta de reglamentación debe aplicarse supletoriamente el Código Procesal Penal. También señalaron que la Sala Juzgadora está naturalmente facultada para dictar sus normas de funcionamiento. “En lugar de allanar el camino, lo estamos oscureciendo”, sintetizó el titular del bloque del ARI, Fernando Melillo.
La voz cantante del otro lado no la llevó un macrista, sino un kirchnerista. “El Código Procesal Penal es manifiestamente insuficiente”, sostuvo Rebot, protagonista del más fuerte de los cruces con Maier dentro de la Sala Juzgadora. “Es un irrespetuoso que se ha comportado como un presidente de facto frente a un órgano institucional de la ciudad”, remarcó Rebot en alusión del presidente del Tribunal Superior.
El hecho de que Rebot haya sido el abanderado de un planteo que se esperaba del macrismo y contrario a Ibarra incrementó las dudas sobre la posición del kirchnerismo y planteó una suerte de recreación del escenario de la Sala Acusadora, donde el kirchnerista Chango Farías Gómez se diferenció el resto de los integrantes de su bloque y aportó el último voto que faltaba para suspender al jefe de gobierno y someterlo a juicio político.
“En lo personal no tengo todavía posición tomada sobre la destitución o no de Ibarra”, aclaró Rebot. El legislador está alineado con el diputadonacional Jorge Argüello, y muchos sostienen que en verdad “está jugando en la interna de la Casa Rosada en contra de Alberto Fernández y, por carácter transitivo, en contra también de Ibarra”.
La posición exhibida por Rebot, con quien en la intimidad del bloque se mostraron cercanos Miguel Talento y Claudio Ferreño, no fue el único dato político que arrojó la sesión: tampoco pasó desapercibido la fractura del macrismo, donde Diego Santilli y Silvia Majdalani votaron en contra de sus compañeros.
La Sala Juzgadora se reunirá hoy por iniciativa de los legisladores que la integran. No fue Maier –su presidente, según la Constitución– quien convocó al encuentro y se desconoce si aceptará la invitación a participar que le cursaron de la Legislatura. El único dato certero es que deliberará a puertas abiertas en el recinto.
Subnotas