EL PAíS
› LA ARQUITECTA ACUSADA DE COLABORAR CON LA REPRESION
“Integró los grupos de tareas”
El juez de Tucumán Jorge Parache inició ayer la indagatoria a Leoni Susana Auad, detenida el miércoles y señalada por organismos de derechos humanos como partícipe de secuestro y torturas en el Centro Clandestino Arsenal Miguel Azcuénaga. A pedido del abogado defensor de Auad, Ezequiel Avila Gallo –que es hijo del ex diputado que introdujo al represor Antonio Bussi en la política–, se comenzó a leer ayer la acusación y la extensa prueba, por lo que Auad no declaró. La indagatoria seguirá hoy. “Auad participó en las tareas de inteligencia e integró los grupos de tareas”, dijo la abogada de familiares de desaparecidos, Laura Figueroa.
Auad, de 52 años, está acusada de privación ilegítima de libertad, tormento, partícipe necesaria en homicidio agravado y asociación ilícita. “Muchos liberados la nombraban como una detenida con privilegios. La investigación duró 29 años y si no se avanzó en la imputación es porque no se pudo dar con la persona”, explicó Figueroa a Página/12. La identidad de Auad se descubrió cuando ella se presentó para cobrar la indemnización de 30 mil pesos por haber estado desaparecida. “Ella se presentó y no sólo reconoció los alias, sino que en ningún momento desmintió haber sido partícipe de las torturas”, destacó la abogada. “Cuando ella declara por escrito, dice que es secuestrada con dos estudiantes. No da los nombres ni los ofrece como testigos. Sin embargo, ofrece como testigos a otras dos personas. Una de ella está en el Partido Fuerza Republicana, de Bussi. Y ella ingresa a la intendencia durante la gestión de Bussi”, asegura.
“Hay tres testimonios que la señalan como autora de torturas: una arquitecta que fue compañera de Auad en la facultad cuenta que un grupo de secuestradores ingresa luego de que la visite Auad, que supuestamente ya estaba detenida desde abril de 1976. Se constata que formó parte de los grupos de tareas”, explica. “El ex gendarme Omar Torres también da cuenta del accionar perverso de esta persona. Formaba parte de la guardia externa y terminó siendo detenido, por rebelarse a seguir cumpliendo órdenes. El detenido Antonio Cruz también declaró en el mismo sentido”, relata.
Figueroa destacó que además existen indicios para pensar que “Auad colaboró con los servicios de inteligencia del Ejército mientras fue estudiante de arquitectura de la Universidad Nacional de Tucumán”. “No estaríamos en presencia de una persona que tuvo que hablar porque las torturas eran inhumanas, que nunca se podría imputar”, destacó la abogada, que sostuvo que en el CCD “el proceder no es de una detenida: tenía voz de mando, no dormía con los detenidos. Y las torturas eran terribles”.
Informe: Werner Pertot.