EL PAíS
Después de unos días, mejor onda con el cambio
› Por Raúl Kollmann
Aunque inicialmente más de la mitad de los argentinos se manifestó en desacuerdo con el pedido de renuncia a Roberto Lavagna, transcurridos tres días hubo dos datos alentadores para la nueva ministra Felisa Miceli. Por un lado, hay un fuerte acuerdo con la política de convocar a intendentes y asociaciones de defensa del consumidor para controlar los aumentos de precios. Por otro lado, en las encuestas realizadas el viernes, ya el rechazo al pedido de renuncia de Lavagna había bajado notoriamente. Como se ha verificado en trabajos anteriores, el ciudadano común privilegia la noción de “mejorar el bienestar de la gente”, antes que controlar la inflación o estabilizar la economía. La idea de que debe propenderse a una mayor equidad aparece como la prioridad.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora Analogías, que encabeza Analía Del Franco. En total se entrevistaron 400 personas el miércoles, dos días después de los cambios en el gabinete. El viernes se hicieron, como seguimiento, otros 300 casos, para tomar la temperatura al finalizar la convulsionada semana del recambio. Las encuestas se hicieron en Capital Federal y Gran Buenos Aires a través de entrevistas telefónicas, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
Prácticamente todos los sondeos ubicaban a Lavagna como el ministro de mejor imagen. Por ejemplo, en la última encuesta de Telesurvey, la consultora del sociólogo Heriberto Muraro, el 43 por ciento de los entrevistados calificaba con un bien o muy bien a Lavagna, un 37 le puso regular y sólo un diez por ciento lo evaluaba mal o muy mal. Por encima de esos porcentajes sólo se ubican el Presidente y su esposa, Cristina. De manera que, como era previsible, el desplazamiento del ministro no cayó bien. Un 51 por ciento se manifestó en desacuerdo, mientras que sólo un 28 apoyó la decisión presidencial. “En el seguimiento del viernes, ya las cosas cambiaron mucho –explica Del Franco–. Primero, que fueron días de mucha exposición de Miceli, de manera que la gente empezó a conocerla un poco más. Por otra parte, hubo dos o tres anuncios, relacionados con medidas contra el aumento de precios, que le cayeron muy bien a los encuestados, por lo que al final de la semana ya tenemos una aprobación de Miceli que llega al 57 por ciento entre quienes dicen conocerla. Atención que las opiniones positivas pueden tener que ver con que se ha dicho que siempre estuvo muy relacionada con Lavagna y que, al mismo tiempo, tiene un estrecho vínculo con Kirchner.”
Pese a la existencia de una fuerte corriente que habla de que no sirven, por ejemplo, los discursos presidenciales contra quienes aumentan precios e incluso adelantan que no tendrá efecto el accionar de intendentes y asociaciones de consumidores, el ciudadano común opina todo lo contrario. Nada menos que ocho de cada diez personas están de acuerdo con esa estrategia, algo que va en línea con la creencia de que muchos comerciantes y supermercados remarcan sin razón alguna. Desde ya que la inflación aparece como una de las mayores preocupaciones con casi el 50 por ciento de las personas opinando que es la principal cuestión que tiene afrontar el Gobierno, sólo por debajo de la necesidad de estimular el crecimiento de la industria. Como ha ocurrido en anteriores estudios de Analogías y de otras consultoras, la gente privilegia la distribución de la riqueza a casi cualquier otra faceta de la economía. Tiene que ver con que hay un reclamo de aumento de salarios casi generalizado.
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