De acuerdo con un informe difundido por el Ministerio de Trabajo, cerca de 400 mil de los beneficiarios del Programa Jefas de Hogar lograron insertarse en un empleo formal durante el último año. El documento es el resultado de un relevamiento que se llevó a cabo en todas aquellas zonas donde se distribuye el plan social y que contrastó las cifras actuales con la de dos años atrás. Uno de los aspectos que destaca es la incidencia que tuvo este proceso en la reducción de la tasa de desempleo.
Según los últimos datos que había difundido la cartera que dirige Carlos Tomada, el Plan Jefas y Jefes de Hogar tiene un millón quinientos mil beneficiarios. Se trata así del proyectos de asistencia social más grande que existe en la actualidad, logrando triplicar el número de beneficiarios de otros como es el caso del Plan Familias. De acuerdo con el documento dado a conocer ayer, la progresiva inserción laboral de los beneficiarios del plan se reflejó en la reducción de la diferencia entre la tasa de desempleo total y la tasa que excluye a los beneficiarios. En números, mientras en el tercer trimestre de 2003 era de 3,3 puntos, en el 2005 la brecha sólo fue de 1,4.
Otra de las cuestiones a la que se refirió el informe fueron las consecuencias que tienen estos resultados en el índice de desempleo para toda la población. En efecto, entre mayo 2003 y mayo 2005, la tasa de desocupación disminuyó 5,2 puntos, contando a los beneficiarios de planes como ocupados, y más de 7 puntos considerando a todos como desocupados. En mayo de 2003, 900 mil beneficiarios se tomaban como ocupados, mientras que en el mismo mes de este año, como consecuencia de la inclusión en el empleo genuino, la cifra descendió a 600 mil. Todos ellos recibieron formación y capacitación en las actividades más dinámicas de la economía. Los rubros que registraron un mayor porcentaje de reinserción fueron metal mecánica, construcción, agroindustria y textil indumentaria.
Asimismo, Trabajo dio a conocer otras cifras referidas al panorama social del país. Entre ellas profundizó sobre los conflictos gremiales que tuvieron lugar durante el último año. Según el sondeo, se homologaron más de 150 convenios y acuerdos colectivos durante el tercer trimestre. Una de las cuestiones que más se destacan es cómo el porcentaje de acuerdo aumentó durante las últimas semanas. Concretamente en los últimos veinte días se firmaron 48 convenios colectivos. Del total acordado sobre el último trimestre, el 25 por ciento correspondió al aumento del salario básico de entre 630 y 800 pesos, mientras que otro 24 se llevó sueldos que se ubicaron entre los 800 y mil pesos. El resto de los acuerdos se relacionó a cifras inferiores. En respuesta a las versiones que criticaron un aumento en los índices de conflictividad gremial, el Ministerio destacó que “la mayoría de las negociaciones se llevaron a cabo por los canales formales de la negociación, por medio del consenso y la paz social”.