EL PAíS
› POSTERGAN LA INDAGATORIA DE KOHAN
“Me fue muy bien en la vida”
Por cuestiones “profesionales”, la defensa de Alberto Kohan pidió y obtuvo una prórroga para la indagatoria prevista para hoy del ex secretario general de la Presidencia durante la gestión de Carlos Menem. El juez federal Ariel Lijo lo había citado en el marco de la causa en la que lo investiga por presunto enriquecimiento ilícito. Tras analizar la presentación, Lijo fijó la nueva audiencia para el 22 de febrero.
“Lo que tengo, todo, me corresponde”, dijo el ex funcionario durante la mañana temprano, antes de que su abogado defensor, Jorge Sandro, haga la presentación del escrito en el Juzgado Federal Nº4. El abogado señaló en su presentación que Kohan no podrá asistir a la audiencia porque a la misma hora debe estar presente en un juicio oral. Tras revisar agenda, días y horarios, el juzgado advirtió que no había turnos disponibles y tomó la decisión de posponer la indagatoria para después de la feria judicial.
“Me fue bien con muchas actividades”, explicó el ex secretario menemista en una declaración radial. “Y mi mujer también ganaba muy bien, ella es abogada. Le va bien también hoy y tiene ingresos perfectamente justificados.” En la declaración espontánea, el ex ministro omitió recordar que su mujer Marta Silva Franco sería la titular de un Registro de la Propiedad Automotor, oficinas en las que todo automovilista debe pagar por empadronar o hacer la transferencia de su vehículo.
En la causa de Lijo, el ex funcionario está investigado en una causa judicial sobre su evolución patrimonial de 1989 a 1999, lapso en el cual durante cinco años fue ministro de Acción Social y secretario General de la Presidencia. Dos meses atrás, a requerimiento de los fiscales de investigaciones administrativas, Lijo emplazó a Kohan para que justificara lo que los representantes del ministerio público calificaron como un “apreciable incremento patrimonial”. En el pedido de informes, Lijo pidió “una detallada justificación” sobre sus bienes y los registrados a nombre de su mujer.
Antes de desempeñarse en la función pública, el ex ministro sólo tenía registrada una casa en la localidad bonaerense de Martínez, pero una década después había adquirido otros ocho inmuebles, uno de ellos en San Isidro tasado en 1.400.000 dólares. El informe contable elaborado por los fiscales consignó además la compra de varias embarcaciones y rodados –siempre al contado–, como camionetas “cuatro por cuatro” de marcas japonesas y automóviles BMW y Mercedes Benz.