EL PAíS
Una señal fuerte del reutemismo para que caduquen los mandatos
Obeid, un hombre de Reutemann, presentó un proyecto de reforma de la Constitución.
Define posición en el debate interno del PJ.
› Por Eduardo Tagliaferro
En la Cámara de Diputados continúan surgiendo proyectos que, con sus matices, pretenden dar respuesta a la consigna más repetida desde el último diciembre: “Que se vayan todos”. Ahora fue el turno del santafesino Jorge Obeid, un hombre con peso propio en su provincia, pero que adhiere a la movida “(Carlos) Reutemann Presidente” en el 2003. A través de un proyecto de ley, Obeid reclamó “elecciones anticipadas, con la caducidad de todos los mandatos”.
La semana pasada había fracasado en la Cámara una sesión especial para tratar una medida similar propiciada por el tucumano Ricardo Falú. En aquella sesión, unos cincuenta legisladores dieron su apoyo al proyecto de resolución que reclamaba la “caducidad de los mandatos”. La movida de Falú generó en la interna del bloque justicialista ríspidas reacciones políticas. Pero, además, algunos peronistas criticaron la medida por considerarla “inviable” sin una previa reforma constitucional.
Este es el objetivo central del proyecto de ley presentado por el santafesino. “El proyecto es mío y la responsabilidad es exclusivamente mía”, aclaró Obeid ante Página/12, tratando de no comprometer a Reutemann. Pero allegados al legislador aseguran que el diálogo entre ambos es fluido, por lo que el ex corredor de Fórmula 1 no debe haber estado ajeno a la movida. No por nada, Julio Gutiérrez, otro diputado con estrecha llegada al gobernador, acompañó con su firma el proyecto del denominado Grupo Talcahuano. En la otra vereda de la discusión quedó la también santafesina y estrecha colaboradora de Reutemann María del Carmen Alarcón. La legisladora, que formó parte de la comitiva oficial que acompañó a Eduardo Duhalde por España e Italia, descalificó duramente en la reunión del bloque a quienes impulsaban la realización de una sesión especial para discutir la caducidad de los mandatos. El propio Obeid apoyó esa sesión y estuvo presente para ayudar a conseguir el quórum. Sin embargo, al momento de hablar de esa medida, no deja de calificarla como “una expresión de voluntad”.
El proyecto de Obeid sostiene que “las elecciones para los miembros de la Asamblea (Constituyente) se realizarán el día 8 de setiembre de 2002”. También contempla que esos cargos sean ad honorem y que “no percibirán por su ejercicio retribución alguna”.
Para que la medida sea efectiva, el santafesino recomienda que en esa Asamblea Constituyente se discuta un solo artículo que quedaría incorporado en el capítulo de las “Disposiciones Transitorias”. “Convócase a Elecciones Generales para la totalidad de los cargos electivos nacionales, provinciales y municipales, para el día 9 de marzo de 2003”, dice la cláusula que Obeid pretende incorporar a la Constitución. Las autoridades electas deberían asumir dos meses después de ese sufragio. Entonces caducarán todos los mandatos. La iniciativa propone que, tal como sucedió históricamente en cada reforma constitucional, la Constituyente funcione en la ciudad de Santa Fe “los días 24 y 25 de setiembre de 2002”.
Allegados al diputado coinciden en definir su iniciativa como una “propuesta simple y fácil de ejecutar”. Explican que la Constituyente tiene que limitarse solamente a discutir ese artículo. Así descartan todos los otros proyectos tendientes a incorporar en la asamblea temas como la unicameralidad o la regionalización del país, ya que eso sólo es posible “en un momento normal del país”.
Lejos de considerar que la iniciativa pueda generar escozor dentro del oficialismo, los hombres de Obeid consideran que esta propuesta “permite una salida ordenada de Duhalde”. Por lo pronto, a diferencia de sus colegas, el santafesino no pedirá una sesión especial y el tema seguirá el habitual recorrido de las comisiones parlamentarias.