“Estoy trabajando”, aclara Hugo Curto sin extenderse demasiado. Es su respuesta a la pregunta de cajón, rutinaria por la época del año, sobre el lugar elegido para las vacaciones. El intendente de Tres de Febrero no es un hombre muy propenso a las declaraciones públicas. “No soy mediático”, dice. Curto no disfruta de los cruces verbales, prefiere los golpes del boxeo: es fanático de las peleas y hasta llegó a apadrinar a varios boxeadores (una tradición que heredó de Lorenzo Miguel). Como el “Loro” –como José María Díaz Bancalari, ex abogado del gremio–, Curto comenzó su carrera en la Unión Obrera Metalúrgica. Un pasado que deja huellas en el presente: en diálogo con Página/12, Curto defiende a Díaz Bancalari y critica muy duro al grupo que lo cuestionó hace algunos días: Eduardo Camaño, Juan José Alvarez, Francisco De Narváez y Jorge Sarghini.

–¿Cómo le cayó el almuerzo de Camaño y Alvarez en El General?

–Si hay cuatro compañeros que son diputados y quieren ir a comer a algún restaurante me parece justo. Lo que no se puede es tratar de conspirar contra una estructura de la que Díaz Bancalari es el presidente: además fue elegido por 35 diputados. Eso me parece un poco desleal. Si tienen algún problema, tendrían que ir al partido al plantearlo y no erigirse esos cuatro compañeros como si fueran la solución para el peronismo de la provincia de Buenos Aires.

–¿Qué opina de la reforma en el Consejo de la Magistratura?

–Estamos de acuerdo en la medida en que se pueda mejorar el panorama actual: en el Consejo hay veinte representantes, cobran sueldos importantes, cada uno tiene nueve empleados. Lo que se quiere hacer es mucho mejor, para que el organismo sea más dinámico y que encarne la representatividad que deberían tener tanto el Legislativo, los abogados, como el Poder Ejecutivo. Es un tema al que se le está dando demasiada trascendencia. Todo lo que sea de agilidad, bienvenido sea.

–¿Qué opina de que dirigentes del duhaldismo, como Cristian Ritondo, se sumen a la coalición de centroderecha opositora que impulsan Macri y Sobisch? ¿Camaño, Alvarez y Sarghini podrían integrarse a ese grupo?

–Yo no creo que los muchachos tomen una decisión de esa naturaleza. Pero cada uno es responsable de sus actos. Son dirigentes, son grandes y saben lo que hacen. Todo depende de lo que hagan ellos.

–¿Lavagna podría ser el candidato que exprese a ese espacio en 2007?

–No sé. Yo a Lavagna lo considero un gran ministro de economía, un hombre que ha tenido una responsabilidad en un momento del país. Ahora sus condiciones políticas... habría que preguntárselas a él. Yo no tengo una relación como para preguntarle eso. Pero lo veo mucho más cerca del peronismo que de cualquier otro partido político.

–Sobisch ya lo tentó a Lavagna para que se sume a ese espacio.

–Los quiero ver cuando tengan que repartir cargos. Vamos a ver cómo les va entonces a Macri y Sobisch. Porque nadie se va a sumar gratis.

–Hace unos años, durante la campaña de 2003, se hizo popular una frase sobre el perfil de Kirchner como candidato. “Hacer campaña por él es como pasear un perro muerto.” Le atribuían la frase a usted. ¿Fue así?

–Eso fue una calumnia, una mentira. Si yo tengo una virtud, que puede ser un defecto, es que nunca hablo mal de nadie. Si tengo algún problema con alguien, lo discuto, lo hablo y lo resuelvo. Eso fue una calumnia, una mentira. A mí jamás se me hubiera ocurrido una frase de esa naturaleza porque no lo tengo incorporado a mi manera de ser. Eso lo desmentí un montón de veces, y hasta lo hablé con Duhalde y con Kirchner.

–Se comentó que usted quedó resentido con Duhalde porque no asistió a una reunión para hacerse responsable por la derrota del PJ bonaerense.

–Es mentira. Jamás de mi boca salió una declaración de esa naturaleza. Yo le tengo un gran respeto a Eduardo Duhalde. Me considero su amigo. Valoro lo que ha hecho cuando fue gobernador y también cuando fue presidente de la Argentina, en la que estuvimos al pie de la guerra civil. Es un hombrehonorable, que hipotecó su futuro político para hacerse cargo del país en un momento difícil. No soy quien para hablar de sus decisiones. Como compañero, uno debe estar al lado para apoyarlas.

–Díaz Bancalari fue cuestionado por algunos de sus compañeros.

–Díaz Bancalari es una persona con códigos, una persona que nunca hizo más de lo que hizo siempre: fue uno de lo que más trabajó para que pudieran salir adelante las leyes del presidente Kirchner. El 23 de octubre tuvo que jugar como jugó, y los resultados fueron como fueron. Preside con mucha hidalguía la presidencia del PJ de la provincia. Es un hombre valioso y nosotros, los peronistas, lo tenemos que ayudar.

–¿Quién debe presidir el PJ a nivel nacional?

–Tendría que ser el Presidente. El PJ es un movimiento vertical, así lo entendemos quienes nacimos de esta manera a través del general Perón. El movimiento tiene que estar presidido por la primera magistratura del país, y más si tiene la misma ideología política.

Hace un mes dejó de ser diputado. Pero, rápidamente, Daniel “Chicho” Basile, uno de los máximos talibanes duhaldistas, encontró refugio: el flamante “grupo post”, un dique de contención que busca evitar la migración de los seguidores de Eduardo Duhalde hacia otros partidos. El dirigente aún no tiene claro quién será el conductor de la nueva entente –aunque allí todos sueñan con Roberto Lavagna– pero sí el contendiente para el 2007: el mismísimo presidente Néstor Kirchner.

–¿El grupo posduhaldista es una alianza antikirchnerista?

–Como duhaldista fui responsable de llevar a Kirchner a la Presidencia. Y por eso tenemos que evitar que esto siga así. Kirchner quiere bajar la foto de San Martín y Perón para poner la de él. Es una cosa de locos.

–¿No es un poco exagerado?

–Nooooooo. Kirchner está abroquelando todos los caminos de salida pacífica de la Argentina. Compra todos los votos de la Legislatura, hace lo que quiere con el Consejo de la Magistratura, con una reforma inaudita, y con los fondos de Santa Cruz. Le paga al FMI, que te cobra el 4 y medio, y toma guita al 9 y medio. Esto va a terminar mal.

–Está más opositor que Macri y Carrió juntos.

–Mire, Duhalde se quedó corto cuando dijo que la dirigencia política era una mierda. También lo es las eclesiástica, periodística, militar, empresarial. Cuando le están por tocar los bolsillos pierden la dignidad.

–¿Por qué hecho puntual lo dice?

–¿Vio alguna vez tantos gobernadores que hayan bajado la bandera para que Kirchner les mande la guita para pagar los sueldos? Kirchner lo caga a pedos a Coto y no le dice nada a las otras empresas. Coto tiene 65 mil personas trabajando en Argentina. No tiene un mango afuera. El Presidente tiene 500 denuncias y ningún juez la lleva adelante.

–Muchísimos intendentes que estuvieron con Duhalde están con Kirchner.

–Je, dicen “me equivoqué y ahora me encolumno”. Y así no va. Todo para conseguir plata para hacer cloacas y obras. Pero por favoooooorrrrr.

–¿Coincide en todo con Juan José Alvarez, Camaño, Sarghini y De Narváez, el cuarteto que lanzó la agrupación posduhaldista?

–Sí, estoy con ellos.

–¿Cree que, como se sugiere en voz baja, que hay que desplazar a José María Díaz Bancalari de la conducción del Bloque Federal por su buena sintonía con Kirchner?

–Tenemos que hablar con él. No voy a negar que tenemos diferencias. Pero son las mismas que pueden tener en el gobierno De Vido y Alberto Fernández. Igual “El Negro” Díaz Bancalari siempre terminó jugando con el peronismo bonaerense, como lo hizo en la última elección.

–Lo pregunto de otra manera: ¿puede haber ruptura con los duhaldistas que se muestran cerca de Kirchner?

–Yyyyy... la cosa está muy dura. Claro que puede haber una ruptura.

–El grupo se le plantará a Kirchner, ¿pero hará alianza con Macri?

–Macri puede ser un aliado, pero no el conductor de la agrupación.

–¿Por qué no está Chiche Duhalde?

–Ya debatiremos quién será la cabeza del grupo. El apellido de Duhalde es de Eduardo, no de Chiche. El conductor era él, ella fue candidata.

–¿Cuando Kirchner vaya por la reelección el grupo a quién va a apoyar?

–Hay muchos candidatos. Lavagna es un buen candidato. Hay que ver si quiere enfrentar a Kir-chner.

–¿Entonces ya no lo quieren a Kirchner ni como presidente del PJ?

–Tiene que ganar ese lugar en las elecciones. Pero es él el que no tiene interés. Me parece que Kirchner está todavía pensando en la revancha contra Perón, como los Montoneros en aquella Plaza....

–Lo veo más cerca del centroderecha. ¿El posduhaldismo no tiene pruritos en aglutinar a figuras como Carlos Menem, Jorge Sobisch...?

–...Nosotros no entramos en ese debate de izquierdas o derechas. Somos peronistas y podemos aglutinar a todo el mundo, sean o no del PJ.

–¿No es curioso que esta nueva agrupación peronista, partido verticalista si lo hay, no tenga conductor?

–Es que Duhalde no dejó herederos. Después de la experiencia de Felipe Solá y de Kirchner y no quiere más lola.

–¿Y a quién imagina liderando el posduhaldismo?

–Hay muchos, Sarghini, De Narváez.

–¿En serio los ve como presidenciables?

–Si me pregunta como presidenciable lo veo a Lavagna. Y lo veo a Díaz Bancalari, a pesar de su acercamiento al oficialismo, como un excelente candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

–¿Usted realmente cree que Duhalde se retiró de la política?

–(Silencio largo.) Mmmme lo dijo el otro día. Yo le tengo que creer ¿no? Aunque para mí no debe dejar de hacer política nunca. ¡¡¡Nunca!!!