Levanta las manos, las retuerce y las vuelve a reposar sobre el escritorio. Carlos Kunkel es una voz cascada que adora enfatizar las palabras con un festival de gestos y ademanes. Es imposible quitarle la vista de encima. Pero de eso también es responsable la orfandad de su despacho, que no ofrece motivos de distracción más allá de los autos que una ventana sin cortina deja ver sobre la calle Riobamba. Si como subsecretario General de la Presidencia solía expresar a calzón quitado su antiliberalismo, ahora, como diputado, poco y nada ha cambiado. “¿Quiénes se oponen a la reforma del Consejo de la Magistratura? ¿Esta flamante Unión Democrática de López Murhpy, Macri, Carrió y Patricia Bullrich Luro Pueyrredón? Por favorrrrrrrrrr”, se queja con los brazos al cielo.

–La oposición denuncia un intento de controlar la Justicia.

–Acá se propone un cuerpo de 13 miembros: 6 representan a los ciudadanos que votaron diputados y senadores; 6 a los sectores ligados a la actividad judicial; y uno al Poder Ejecutivo. Es una composición equilibrada. Ninguna actividad tiene tanta representación como ésta.

–¿Para usted, en la oposición están todos locos?

–Los que apoyaron a Kirchner obtuvieron el 46 por ciento de los votos. Ningún partido de la oposición superó el 9 por ciento. Yo no descalifico a nadie. Pero si de representatividad hablamos, ésa es la representatividad.

–Para muchos eso puede sonar soberbio.

–Mire: Patricia Bullrich Luro Pueyrredón se postuló y no fue electa, López Murphy se postuló para senador y salió quinto. Ellos tienen que resolver si se van a constituir como partido político o federación de partidos. Tienen que unificar personería (se ríe por su ocurrencia).

–¿No habría que analizar el proyecto más minuciosamente?

–(Se pone serio) No. Acá se envió un proyecto. Se dio tiempo de discusión. El apuro es del pueblo argentino, que soportó por 30 años las políticas neoliberales aplicadas por esta Unión Democrática.

–¿Qué significó la foto de toda la oposición unida?

–Es un sinceramiento de la derecha, que alcanzó cargos dirigenciales en el período que caían las condiciones de vida, culturales, de salud.

–Lozano y Carrió no son de derecha.

–Bueno, que expliquen por qué estaban en esa foto. Yo no digo que son cómplices de esa época, pero funcionaron un poco como los Alfredo Palacios de la Década Infame. Ahora que se cambia la realidad y se está tratando de corregir esos sistemas prebendarios, aparecen en esa foto. Y mire que ahí estaban unos que aniquilaron las condiciones laborales con la Banelco.

–Convengamos que el Gobierno es muy susceptible a las críticas.

–A mí me encantan las críticas.

–Uno puede pensar que con la salida del periodista Pepe Eliaschev de Radio Nacional no es tan así.

–Quien redactó el comunicado de Adepa fue el hombre de Clarín. A Eliashev se le venció el contrato el 31 de diciembre, porque lo firmó hasta el 31 de diciembre. Si a Clarín le parece que tiene que tener un lugar ¿por qué no lo pone en sus canales? ¿Por qué le va a exigir a las autoridades de Canal 7 que lo pongan en Canal 7? Lo pueden poner en canal 13, en TN... Ojo, no digo que me parece mal o que me enojé por ese comunicado. Pero la verdad es la verdad. Yo pongo la cara y digo esto. Ojalá que Eliaschev tenga su lugar en el multimedios y haga todas las críticas que tenga que hacer.

–Dicho así, parece que en una radio pública no puede haber nadie que critique al Gobierno.

–Para nada. No creo que ésa haya sido la razón por la que no está más. Simplemente no estaba en la programación de este año.

–Eliashev aseguró que la directora de la radio, Mona Moncalvillo, le dijo que la “apretaron desde arriba”.

–¿Cuando me ponen a mí está bien y si ponen a otro en mi lugar está mal? Noooooo. No fue así. Eso no fue así.

–Volvamos a la oposición ¿Cómo ve el reagrupamiento del duhaldismo?

–Están buscando un lugar para expresarse. Lo que hay que destacar es que el matrimonio Duhalde incurrió, una vez más, en falta de verdad: la ahora senadora hizo toda la campaña utilizando la foto de Perón, Evita, la marcha y los símbolos peronistas. Y ahora en el Senado no se incorporó al Partido Peronista. O sea: defraudó a los que la votaron.

–En un partido tan verticalista como el PJ, ¿cómo ve que gran parte del duhaldismo aspire a competir con Kirchner en el 2007?

–En el 2007 veremos si una lista de la actual senadora Duhalde puede sacar el 14 por ciento de los votos como en esta última elección. No sé qué grado de representatividad podrá tener.

–¿Lo imagina a este grupo con Lavagna y Macri?

–Puede ser. En ese grupo hay muchos con relaciones históricas con Macri. Pero no voy a dar nombres.

–¿Se imagina a Cristina Kirchner candidata a gobernadora bonaerense?

–Las elecciones van a ser en la primavera del 2007, y recién ese año vamos a decidir en invierno las candidaturas.

–O sea, no se van a adelantar las elecciones.

–Mire, ése es un viejo truco que por ahí instalan algunos de los que responden a las directivas de Claudio Escribano (jefe de redacción del diario La Nación), quien felizmente pronto se retirará o lo retirarán de la actividad periodística. “El Gobierno intenta adelantar las elecciones”, titulan un día. “El Gobierno fracasó en su intento de adelantar las elecciones”, ponen un mes después. En todos los casos, sin dar fuentes. Yo nunca pido que mantengan en secreto mis declaraciones.

–Pero no es el caso de todos. En el Gobierno alguien pudo hablar de adelantar las elecciones, aunque usted no coincida.

–¡Imposible! (levanta la voz) ¡¡¡Absolutamente no!!! Es en contra de las políticas del Gobierno. Dicen que hay que adelantarlas para aprovechar el buen momento. Yo digo: “El buen momento está por venir”.

–Infiero que es partidario de la reelección de Kirchner.

–El siempre nos ha dicho que iba a ser presidente por un período. El tema les preocupa a los que quieren ser candidatos en lugar de él...

–... ¿la propia Cristina Kirchner?...

–Yo no me lo imagino...

–El ministro Aníbal Fernández dijo que ella es “presidenciable”.

–Se hace muy difícil comprender que hay toda una generación que no entró en la política para ver cómo podía alcanzar una posición de poder y luego llamar a un Chicago Boy. Para nosotros tiene poca importancia quién ocupa un cargo.

–La historia de Kirchner, tres veces gobernador, no es la de alguien desinteresado de los cargos.

–El no piensa en cargos sino en consolidar la Argentina hacia un rumbo productivo y de dignidad nacional.

–¿Kirchner tiene que presidir el PJ?

–No tiene que restar horas a la presidencia y a la gestión para dedicarse al partido.

–¿El Presidente está o no está enfermo?

–(Se ríe con ganas) son expresiones de deseo de algunos... (sigue riéndose) Kirchner goza de muy buena salud. Le pido a la oposición que no apueste a la solución biológica.

–¿El que no es “soldado de Kirchner” es eyectado del Gobierno, como sucedió con Lavagna?

–Dos cosas: si alguien tiene alguna cuestión pendiente con la Justicia no va a ser el acercarse al Gobierno lo que le va a dar impunidad. La otra: la cuestión política es lo de menos.

–Pero hay ejemplos que dicen lo contrario: hace días reemplazaron a un hombre de Ginés de la Superintendencia de Salud...

–... es natural que haya relevamientos. Si se cambió es porque resulta conveniente cambiarlo. Y punto.

–O sea: me dice que es conveniente cambiarlos porque no son verticalistas, como no lo eran los ex ministros Rossatti y Bielsa.

–Este gobierno no tiene un sistema de verticalidad absoluta. Sólo cumple la norma constitucional de que el Ejecutivo es unipersonal y los funcionarios acatan las políticas que fija el Presidente. Este gobierno no reparte espacios de poder para la administración de prebendas.

–Bielsa no parece tan conforme con este gobierno que integró.

–Es una buena pregunta para hacerle a él. No sé, o no nos conocía cuando aceptó ser ministro de Relaciones Exteriores o no nos conocía cuando aceptó ser candidato a diputado. ¿Cuándo nos empezó a conocer? Nuestra formación ideológica es aflojar de hace años. No cambiamos nada y los que nos acompañaron consideraban que merecíamos ese acompañamiento y si quieren pasar ahora a la oposición, están en su derecho.

–¿Usted dice que Bielsa se va a pasar a la oposición?

–Hay que preguntárselo a él. Nunca lo vi tan lejos del poder.

–¿Usted es uno de los interlocutores que el jefe de Gobierno porteño interino, Jorge Telerman, tiene en el kirchnerismo?

–Con Telerman nos conocemos y somos amigos hace más de 30 años. Pero no creo que el hecho de que yo hable le interese a la opinión pública.

–¿Cómo no va a interesar si Alberto Fernández, quien era el habitual interlocutor del Gobierno con Aníbal Ibarra, ni se habla con Telerman?

–Yo, que conozco las charlas, no creo que tenga nada para decir.

–¿Pero usted respalda la gestión de Telerman? Se lo pregunto porque nadie desde la cercanía de Kirchner ha expresado esto.

–La tienen que respaldar o no los vecinos de la ciudad de Buenos Aires.

–¿Está de acuerdo con el juicio a Ibarra?

–Lo tienen que resolver las instituciones.

–No se juega.

–Mire, cuando había situaciones conflictivas en la Municipalidad de Florencio Varela, que es donde yo vivo, no les preguntaban a los dirigentes de la ciudad de Buenos Aires qué les parecía.

–No parcele la realidad. En este reportaje opinó de Uruguay, ¿cómo no va a opinar de la Capital?

–Mire, debe haber sectores que quieran desplazar a Ibarra. Yo estoy a favor de la institucionalidad.

–Deduzco que se refiere a Macri.

–No hablo de la ciudad de Buenos Aires.

–¿Y de Macri presidente de Boca, el club del que es hincha?

–Cuando se resuelva la cuestión, que está en la Corte Suprema, de su ilegítimo tercer período de gobierno, los boquenses trabajaremos para darle una representatividad de acuerdo a los estatutos.

–Supongo que igual festeja los títulos de Boca.

–(Hace silencio y aquieta sus manos, resignado.) Y... soy de Boca.