EL PAíS › OPINION
› Por Miguel Bonasso
En un nuevo gesto con respecto a la recuperación de la memoria histórica, el gobierno del presidente Néstor Kirchner rinde en estos días homenaje al pueblo mexicano por su solidaridad con el exilio argentino en los años de la Triple A y la dictadura militar. El reconocimiento se inscribe en el marco de la conmemoración de los treinta años del golpe de Estado más sanguinario de nuestra historia.
Con dinamismo, rompiendo una tradición autista de nuestra representación en México, el flamante embajador Jorge Yoma abrió el jueves la “Semana de la Memoria y Reconocimiento al Pueblo Mexicano”, con una masiva recepción en la residencia diplomática que albergó a más de doscientos invitados, entre los que se contaban personalidades mexicanas, diplomáticos de países latinoamericanos y numerosos residentes argentinos, muchos de los cuales son antiguos exiliados que se quedaron a vivir en el país de asilo y hoy se los llama “argenmex”, según la denominación popularizada por el escritor astur-mexicano Paco Ignacio Taibo II.
En la recepción se develó una placa alusiva y se condecoró con la Orden del Libertador San Martín a tres mexicanos que se destacaron por su solidaridad con los desterrados: el ex embajador Celso Delgado, quien recibió a los primeros asilados en tiempos de la Triple A; el fundador y ex candidato presidencial del PRD (Partido de la Revolución Democrática) Cuauhtémoc Cárdenas, que presidió el primer comité de solidaridad con la Argentina y el funcionario Luis Ortiz Monasterio, que gestionó miles de salvoconductos para quienes debieron huir del genocidio perpetrado por la dictadura militar.
La Semana de la Memoria proseguirá con una serie de actos oficiales (como el homenaje a Benito Juárez, padre del Estado laico mexicano), dos mesas redondas sobre el exilio argentino que se llevarán a cabo en la Facultad de Derecho de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y un ciclo de cine argentino que comprenderá la première de Iluminados por el fuego de Tristán Bauer; a la que acompañará un debate con la presencia del director y la exhibición de las películas La noche de los bastones largos (también dirigida por Bauer); Nietos: identidad y memoria de Benjamín Avila, y Los rubios, de Albertina Carri.
Días antes de comenzar el ciclo, el director “argenmex” Jorge Denti presentó su película Juan Gelman y otras cuestiones, un emotivo documental sobre el gran poeta argentino que reside actualmente en el Distrito Federal. El film fue coproducido por TV UNAM.
La semana cerrará el 31 de marzo próximo con un espectáculo de rock y literatura que toca muy de cerca al autor de esta nota: esa noche, en la Casa de la Cultura “Reyes Heroles” de Coyoacán, leeré fragmentos de mi novela La memoria en donde ardía, en conjunción con el grupo de rock El Juguete Rabioso, que interpretará canciones especialmente escogidas para el concierto. El personaje central de la novela, Sergio Di Rocco es, precisamente, un argenmex, un híbrido latinoamericano cuyo corazón ha quedado dividido entre dos patrias. Las canciones de El Juguete Rabioso también son portadoras de esa nostalgia, primero heredada y luego propia de los jóvenes trasterrados. Lo cual no es de extrañar, porque el grupo original, creado a fines de los ’80 en la Ciudad de México, era una suma de hijos de exiliados y mexicanos solidarios. En 1990, El Juguete Rabioso sintetizó musicalmente la novela en un tema también llamado La memoria en donde ardía.
En febrero de este año, tras una larga ausencia en que sus integrantes tomaron caminos diversos, El Juguete Rabioso logró el sueño de reagruparse para presentar el espectáculo de La memoria en la Tribuna Antiimperialista de La Habana, ante una multitudinaria concurrencia presidida por el propio comandante Fidel Castro. En la nueva presentación de Coyoacán tocarán tres de los “veteranos” del grupo: el argentino Federico Bonasso (voz yteclados); el chileno Santiago Behm (voz, bajo y guitarra) y el mexicano de origen español Juan Alberto Ruiz (voz, guitarra y batería). Los acompañarán como músicos invitados el guitarrista argentino Martín García Reinoso (quien también estuvo exiliado en México) y el mexicano Leonardo Soqui (teclados).
Con esta historia musical sobre los “argenmex”, el exilio y el regreso, culminará esta semana de homenaje al pueblo de México; una añeja deuda por fin saldada.
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