EL PAíS › ENCUESTA SOBRE EXPECTATIVAS CIUDADANAS EN ARGENTINA
Según la consultora Ipsos, más del 80 por ciento de los argentinos tiene expectativas positivas personales sobre el futuro del país.
› Por Raúl Kollmann
“La Argentina es uno de los países donde vemos mayor nivel de optimismo, tanto sobre la evolución del país como respecto de la mejora personal. Hacemos el mismo estudio, con el mismo modelo de preguntas, en 40 países, y hoy comprobamos que el optimismo es mayor, por ejemplo, que en mi propio país, Francia, donde hay una depresión de la confianza, pero aquí se superan los índices de optimismo que existen en países como Gran Bretaña, Estados Unidos o España.” El diagnóstico lo hace Pierre Giacometti, director general de la tercera consultora más grande del mundo, Ipsos, asociada en la Argentina con Mora y Araujo. Giacometti estuvo en Buenos Aires dando los toques finales al estudio que se hizo en el país y que es el que se compara con los hechos por Ipsos internacionalmente. En diálogo con Página/12, Giacometti señaló que existe una fuerte corriente mundial a favor de que el Estado recupere poder frente a los grupos económicos.
El trabajo en la Argentina se hizo sobre la base de 1200 entrevistas a ciudadanos de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán y otras diez ciudades del país, además de dos puntos rurales. Giacometti es no sólo director de Ipsos y de los trabajos internacionales de la consultora, sino también asesor de la presidencia de Francia y de los gabinetes del primer ministro de ese país en temas de opinión pública.
“Percibimos un fuerte aumento de la consolidación y confianza del argentino promedio respecto de su perspectiva personal, y del país” sostiene Giacometti. “Ese cuadro se asienta en una confianza personal fuerte hacia el presidente Kirchner. Si comparamos con lo que vemos en Europa, por ejemplo, la diferencia es notoria. Allí hay contrastes muy visibles. Diría que una de las excepciones es Gran Bretaña, donde el optimismo se mantiene alto, en Estados Unidos también hay optimismo, pero no en los niveles que vemos aquí. En Francia hay depresión y, en general, diría que la confianza depende mucho de la confianza política, en especial en los líderes. Lo que me impresiona de la Argentina es que el estado de gracia de los gobiernos, el período en el que se les perdona casi todo, tiende a ser de seis meses a un año. Aquí, Kirchner retiene una enorme confianza a tres años de un triunfo electoral bastante raro.”
Según Giacometti, “uno de los fenómenos que más percibimos es que la mecánica política a nivel mundial ya no tiene que ver con parámetros de izquierda o derecha. La opinión pública se ha vuelto menos adherida a las ideologías, con mucho pragmatismo, pero diría también que hay un toque de cinismo. Le pide al Gobierno tareas muy concretas y si no resulta exitoso, se lo echa en cara. Hoy, la clave para un gobierno es crear esperanza política y en eso las democracias europeas vienen perdiendo terreno”.
“Para precisar el diagnóstico –explica Giacometti–, hay gran apoyo personal al Presidente y se mantienen demandas insatisfechas fuertes en varios terrenos: inseguridad, Justicia, reforma política. Diría que es casi la agenda internacional, que tiene reclamos de orden y Estado. En el terreno de la educación y de la salud hay demandas también, pero percibimos una mejora. Atención que no estamos ante un optimismo beato. Así como hoy tenemos ese cuadro, las cosas cambian rápido en la opinión pública. Por ejemplo, no se puede asegurar que, pese a los números actualmente favorables para el Gobierno, esté asegurado su triunfo en las elecciones del año próximo”.
–Hay una corriente de opinión, que se percibe en varias encuestas, que le marca tendencias autoritarias a la administración Kirchner. ¿Lo ven reflejado ustedes en su trabajo?
–No lo observo. A nivel internacional percibimos que, en muchos casos, la autoridad es tomada como un valor positivo. A veces se pide más autoridad, capacidad de acción. Sin atravesar la línea del espíritu democrático. Un ejemplo claro: a nivel internacional, desde hace unos años, se reclama el reestablecimiento de la autoridad política frente a los círculos económicos. Lo que se pide es que el Estado tenga una tendencia estabilizadora, que regule la economía, no que desaparezca de la escena y le deje el campo libre a los grupos económicos. En eso, el presidente Kirchner sintoniza bien con las tendencias que vemos en la gran mayoría de los países en los que hacemos estudios de opinión.
Febrero 2006 | % |
Aprueba mucho | 20 |
Aprueba algo | 56 |
Se inclina a aprobar | 12 |
Se inclina a desaprobar | 7 |
Desaprueba algo | 3 |
Desaprueba mucho | 1 |
Ns/Nr | 2 |
Total aprueba | 88 |
Total desaprueba | 11 |
Febrero 2006 % | |
Aprueba mucho | 12 |
Aprueba algo | 63 |
Se inclina a aprobar | 13 |
Se inclina a desaprobar | 7 |
Desaprueba algo | 3 |
Desaprueba mucho | 1 |
Ns/Nr | 2 |
Total aprueba | 88 |
Total desaprueba | 11 |
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