El líder del Movimiento Independiente de Desocupados y Jubilados (MIDJ), Raúl Castells, se anotó ayer un punto a favor en el juicio al que es sometido en Chaco por la toma de un casino hace un par de años: el fiscal Jorge Fernando Gómez desistió de acusarlo porque consideró que “los elementos obrantes en la causa no son suficientes”. “Esta es una prueba más de que estamos ante un montaje político para amedrentarnos en nuestra lucha por los pobres”, denunció el dirigente piquetero, quien en su alegato final cuestionó el proceso judicial por el que en su momento estuvo detenido durante casi cuarenta días.

El juicio que se le sigue a Castells por la toma del casino Gala el 16 de julio de 2004 entró en la recta final. El titular del MIDJ y otros nueve piqueteros fueron procesados bajo el cargo de extorsión por esa protesta en la que consiguieron once mil pesos para comprar alimentos.

Gómez, sin embargo, no sostuvo finalmente esa imputación. “Desisto de acusar al señor Castells porque los elementos obrantes en la causa no son suficientes”, explicó cuando la presidenta del tribunal en que se juzga a los piqueteros, Glenda Vidarte, lo invitó a realizar su alegato y cerrar así su participación en el juicio.

El fiscal fundamentó su decisión de no formular acusación en las diferencias entre las declaraciones que los trabajadores del casino realizaron ante la Fiscalía de Investigaciones 10 en los días siguientes a la toma por parte del MIDJ y lo que dijeron durante el juicio. Citó por ejemplo el caso de Guillermo Calabrese, quien había afirmado que durante la protesta el líder piquetero le dijo “tengan cuidado que estos muchachos son cuchilleros y no los voy a poder controlar”. El fiscal precisó que en contraposición con esa aseveración durante el debate oral “declaró otra cosa y hasta se expresó admirado por el trabajo que realiza Raúl Castells”.

Otro testimonio que Gómez tuvo en cuenta para desistir de acusar a Castells y los demás piqueteros fue el de Jorge Vara. Se trata del apoderado del casino que procedió a la entrega de los once mil pesos que el MIDJ consiguió para la compra de alimentos como fruto de la protesta. En su caso destacó ante el tribunal en el que se ventila el caso la buena conducta de todos los que ingresaron a la sala de juegos ubicada en las afueras de Resistencia.

Los murmullos de Castells y los otros piqueteros enjuiciados que ganaron la sala de audiencias en el momento en que Gómez anunció que no los iba a acusar se convirtieron en gritos de victoria a la salida del tribunal. El titular del MIDJ fue aguardado en ese lugar por miembros de esa organización, donde denunció que “ésta es una prueba más de que estamos ante un montaje político para amedrentarnos en nuestra lucha por los pobres”. Después encabezó una nueva marcha por las calles de la capital chaqueña.

Los abogados defensores coincidieron en sus alegatos que el juicio contra Castells y los demás piqueteros “fue inútil”. También hicieron hincapié en la necesidad de no “criminalizar ni judicializar la protesta” social.

De acuerdo con lo previsto, la sentencia se dará a conocer el próximo 12 de abril. “Será absolutorio necesariamente porque así lo dice la Corte Suprema de Justicia y es una doctrina sistemáticamente aplicada por este tribunal y por todos los tribunales de juicio del Chaco”, especuló el defensor Mario Bosch.