Los cortes de ruta de los vecinos de Gualeguaychú y Colón pasaron en los últimos de la simpatía al desagrado de la población. El 64,9 está en desacuerdo con la continuación de los bloqueos, contra un 65,9 por ciento que estaba de acuerdo con ese tipo de protesta en febrero de este año. Los datos surgen de una encuesta de OPSM, de Enrique Zuleta Puceiro, que se hizo entre el 10 y 14 de abril sobre una muestra de 800 entrevistas en distintas localidades del país, en las que se respetaron las proporciones de edad, género y sector social. El 57,1 de los consultados consideró que los que mantienen la protesta son activistas sin apoyo mayoritario de la población, mientras que el 41,2 piensa que todavía tienen consenso entre los entrerrianos. En ambos casos, el descontento con los cortes creció en comparación con las cifras de febrero.

El 64,9 coincidió con el reclamo del gobierno nacional a los asambleístas para que levanten los cortes, mientras que 33,2 por ciento se mostró contrario a la solicitud. En cambio, una abrumadora mayoría apoya la presentación de la Argentina ante el Tribunal Internacional de La Haya. El 84,8 se pronunció a favor de esta medida, mientras que tan solo un 7,4 por ciento se mostró en contra. De otro lado del río, la gestión del presidente Tabaré Vázquez se apresuró a presentar primero su posición ante La Haya, a la que transmitió además su reclamo para que cesen los cortes de ruta. Esta decisión fue repudiada por un 48,8 por ciento de los encuestados, mientras que un 38,4 se mostró de acuerdo con la resolución del gobierno uruguayo. Aunque las cifras descendieron, un 55,3 remarca que la Argentina tiene razón en el conflicto, contra un 61,3 que tenía la misma idea en febrero.

Un 36,1 de la población planteó que el conflicto perjudicará mucho las relaciones futuras de la Argentina con Uruguay; un 32,1, que la dañará algo, y un 19,7 que serán pocas las consecuencias, mientras que un 9,2 consideró que no se verán afectadas en nada. Un 60 por ciento plantea que aún es probable que se solucione el conflicto, mientras que un 27,8 asegura que es poco probable. Tan sólo un 1,7 plantea que es muy probable y un 9,9 asume que no es nada probable. A pesar de que fracasó la reunión entre los presidentes, luego de que la empresa finlandesa Botnia anunciase que no suspendería las obras de construcción por más de diez días, creció el optimismo en la resolución del diferendo con respecto a febrero, cuando el 51 por ciento de la población consideraba que era probable la solución y el 27,8 que era poco probable.