En el Senado, cámara en la que el oficialismo tiene amplia mayoría, la interna peronista se disparó por el lugar menos pensado. Fue un repaso histórico el que dividió aguas. Una mención al nefasto José López Rega y a la ancianidad de Juan Domingo Perón en 1974 se convirtieron en la piedra de la discordia. La senadora cordobesa por el PJ, Haydée Giri, criticó ayer al titular del bloque Miguel Angel Pichetto por su intervención en la sesión del último miércoles. Giri opinó que se “agravió al general Perón” en un episodio “de incontrolable verborragia”. Por escrito, Pichetto respondió: “Nunca creí justo que yo ni nadie fuéramos poseedores de la verdad absoluta en el análisis de hechos históricos y, mucho menos, del peronómetro, aparato diseñado por algunos para medir la intensidad peronista de cada compañero”.

La polémica comenzó en el recinto. Pichetto reivindicaba la figura del coronel Juan Jaime Cesio, subsecretario general del Ejército, en tiempos en los que el general Jorge Carcagno había denunciado en una reunión realizada en Panamá en 1973 que el Ejército no podía ser una fuerza de ocupación en Latinoamérica. Los tumultuosos ’70 terminaron con los días de Carcagno y de Cesio en el Ejército. Luego de explayarse sobre la reacción dentro del peronismo, Pichetto comentó que “Perón ya estaba en un plano de declive, era un hombre anciano con enfermedades”. También dijo que Perón estaba “influenciado por una figura nefasta: López Rega”. Pichetto no quiso avanzar. “Mejor no sigo hablando”, cerró. A esa altura, varios en su bloque lo criticaban por lo bajo. Giri abandonó su banca en el mismo momento en que la senadora Cristina Fernández le decía a su compañero Nicolás Fernández: “Tiene razón Miguel”.