El Polideportivo del Club Nueva Chicago quedó apretado para la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Delegaciones del Frente Amplio uruguayo, de la izquierda chilena y de Bolivia dieron marco para el acto con el que se recordó el 1º de Mayo. La autonomía frente al Gobierno fue uno de los rasgos que reivindicaron casi todos los oradores.

Hubo amplio espectro de dirigentes entre quienes se acercaron para compartir un locro, plato previo a los discursos. Allí se encontraron dirigentes como el pastor metodista José De Luca, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el socialista Jorge Rivas, el comunista Patricio Echegaray, Jorge Andrada, de la corriente de izquierda del Frente Amplio de Uruguay, entre otros. Por la CTA estuvieron los hermanos Ariel y Fabio Basteiro, y Ricardo Peidró, junto a delegaciones de ATE.

Muchos de los principales dirigentes de la central llegaban a la capital luego de participar de la movilización de los vecinos de Gualeguaychú. Otros se encuentran en el exterior en distintos encuentros y giras, como Pablo Micheli, en Cuba, y Víctor De Gennaro, reunido con el presidente Lula, en Brasil. “Los 30 mil compañeros detenidos-desaparecidos no lucharon por un capitalismo serio de rostro humano sino por una nueva sociedad”, sostuvo Fabio Basteiro. “Los desaparecidos no son una cuestión histórica. Cumplir con ellos es luchar por una sociedad nueva, como reclama la CTA”, dijo Cortiñas. También hubo delegaciones de bolivianos de la villa 15 de Ciudad Oculta, que proclamaron su solidaridad con los hispanos en Estados Unidos y con los explotados en los talleres de costura de la Argentina.