La política adopta formas impensadas. Y de eso podrán dar cuenta aquellos que mañana por la tarde concurran a la Sala José Hernández de la Feria del Libro. Es que en ese cálido auditorio se encontrarán con la senadora Cristina Fernández de Kirchner y el asesor de Lula en materia internacional Marco Aurelio García exponiendo una compilación de documentos peronistas. Sin embargo, esa actividad será apenas una excusa para el verdadero propósito de la senadora y el vicepresidente del Partido de los Trabajadores de Brasil: presentar en sociedad a la Fundación Grupo Calafate.

La flamante organización evoca en su nombre y composición al núcleo político que se encolumnó a fines de los ’90 detrás de la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde. Fue en El Calafate donde Néstor Kirchner se convirtió en el primer y único gobernador en apoyar abiertamente al postulante del PJ. Formalmente, la “Fundación Grupo Calafate para la formación política y la capacitación de la administración del Estado” –tal es su nombre completo– logró su personería por la resolución 203 de la Inspección General de Justicia, fechada el 3 de marzo de 2006, luego de un depósito de 12 mil pesos.

Si bien Cristina Kirchner aparece como figura estelar, el presidente de la organización de la sociedad civil (OSC) es Alberto Fernández. El jefe de Gabinete se encargó de garantizar la presencia del asesor internacional de Lula da Silva a través de varios llamados telefónicos.

El vicepresidente de la nueva criatura es el ministro de Justicia, Alberto Iribarne, a la sazón encargado de las compilaciones que se presentarán en la Feria del Libro. Será una reedición de documentos peronistas de la época de la dictadura prologados por el perenne Antonio Cafiero.

La primera actividad de la flamante organización del tercer sector incluirá la proyección de un corto sobre Norberto Ivancich. Se trata del fallecido sociólogo, docente e investigador que participó de la reunión fundacional del Grupo Calafate, allá por octubre del ’98.

La OSC tiene como secretario a Julio Vitobello. Y como integrantes del consejo honorario a Cristina Kirchner, al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y al secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli. El staff se completa con Carlos Kunkel, María del Carmen Feijó, Cristina Alvarez Rodríguez, Juan Pablo Lohlé, Ignacio Chojo Ortiz, Oscar Valdovinos, Miguel Talento y Jorge Coscia.

Una mirada somera alcanza para percibir la hegemonía porteña y “albertista” entre los integrantes y, en cambio, la nula presencia de apellidos vinculados con el ministro de Planificación, Julio De Vido. Esa diferencia no es ociosa: podría anticipar el papel futuro de la flamante organización en la interna oficial.

Consultado por este diario, integrantes de la organización limitaron su función a la promoción de debates, la creación de una página web y a la tarea de formación y capacitación. En cambio, negaron que –bajo el paraguas legal que ofrece una entidad sin fines de lucro– se esté buscando recaudar fondos para financiar la actividad política de algún sector interno del kirchnerismo.