La Sala II de la Cámara de Casación Penal dará a conocer el viernes a las 10 de la mañana el fallo en el que resolverá las apelaciones presentadas por las decisiones del Tribunal Oral del caso AMIA. Como se sabe, la conclusión del juicio oral fue que ni el imputado Carlos Telleldín ni los policías bonaerenses acusados tuvieron relación con el atentado con la mutual judía. Al mismo tiempo, el Tribunal Oral fue durísimo con la investigación realizada por el gobierno de Carlos Menem, la SIDE, las policías, el juez Juan José Galeano y los fiscales. Según los rumores que recorren los pasillos de Tribunales, la Cámara de Casación Penal ratificará lo decidido por el Tribunal Oral en todos los términos, incluso en un punto más que polémico: la decisión de absolver a los policías por una cantidad inusitada de delitos comunes, entre ellos numerosas extorsiones, falsificaciones, arreglos con delincuentes que quedaron más que comprobados en el juicio oral.

La Sala II de Casación está integrada por los doctores Pedro David, Raúl Madueño y Juan Fégoli, quienes deberán expedirse respecto de varias apelaciones presentadas contra el fallo del Tribunal Oral, que estuvo integrado por Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo.

Las querellas integradas por DAIA, AMIA y Familiares insistieron en que Carlos Telleldín y los policías bonaerenses juzgados, con Juan José Ribelli a la cabeza, fueron cómplices del atentado y que, por lo tanto, el sobreseimiento debía ser revocado.

El fiscal Alberto Nisman no apeló la decisión de fondo respecto del atentado, pero pidió a la Casación que condenara a los policías por los delitos comunes que quedaron probados durante la investigación. Entre esos delitos estuvo la extorsión a Telleldín, un intento de secuestro, un fabuloso enriquecimiento ilícito y una larga lista de maniobras que surgieron de las escuchas telefónicas que se le hicieron a Ribelli y que investigó la jueza de Lomas de Zamora, Silvia González. La magistrada concluyó que en sólo diez días de escuchas pudo probar once delitos, incluyendo extorsiones, fraude a la administración pública, falsedad ideológica y supresión de instrumento público. De esa pesquisa surge que Ribelli recaudaba en forma ilegal unos 100.000 pesos para sus bolsillos. El argumento del Tribunal Oral para no condenar a los policías por estos delitos comunes fue que, para armar una pista falsa respecto del atentado, se constituyó en forma ilegal el expediente denominado Brigadas, en el que se comprobaron esos delitos. El Tribunal Oral directamente anuló el expediente Brigadas por ilegal.

Los familiares y amigos agrupados en Memoria Activa directamente no apelaron a Casación por considerar que el fallo del Tribunal Oral fue justo, incluso en la absolución completa de los policías.

El fiscal ante la Casación Raúl Plee mantuvo el criterio de Nisman, es decir que no apeló los sobreseimientos por supuesta participación en el atentado, pero sí insistió en que los policías debían ser condenados por los delitos comunes probados durante el juicio.

De acuerdo con los rumores instalados en Tribunales, la Sala II confirmaría el fallo del Tribunal Oral en todos sus términos, es decir en lo que se refiere al atentado y también en lo referente a los delitos comunes perpetrados por los policías. De todas maneras, esos rumores tendrán confirmación o no el viernes próximo. Pero, además, el fallo de Casación puede tener dos contenidos. Uno, un rechazo por razones formales, sosteniendo que no corresponde por razones técnicas. Dos, que Casación se exprese sobre el fondo de la cuestión y se pronuncie sobre lo que fue a investigación del caso AMIA. Se dice que el fallo de David, Madueño y Fégoli tendrá este último carácter.

Es casi seguro que la querella de DAIA y AMIA plantee un recurso extraordinario para que el caso llegue a la Corte Suprema. Ambas instituciones judías sostuvieron la investigación durante una década y le dieron un respaldo completo al ahora destituido juez Juan José Galeano. Ese recurso extraordinario deberá ser presentado ante la propia Cámara de Casación, que puede otorgarlo o denegarlo. Si lo deniega, lo más probable es que DAIA y AMIA lleguen a la Corte mediante un recurso de queja.