La fiscal uruguaya Ana María Tellechea se pronunció a favor de extraditar a la Argentina a los militares orientales José Gavazzo, Ernesto Rama, Jorge Silveira, Gilberto Vázquez, Ricardo Arab y el ex policía Ricardo Medina requeridos por la Justicia federal porteña para indagarlos por el secuestro y desaparición de María Claudia Irureta Goyena de Gelman –nuera del poeta Juan Gelman– en el marco de su actuación en el Plan Cóndor implementado por las dictaduras sudamericanas. La fiscal entendió que el caso por el que se acusa a los militares “no fue instruido en Uruguay” y por lo tanto “no cabe la posibilidad de que haya doble incriminación”. El juez a cargo de la causa en Montevideo tiene 20 días para emitir su resolución, mientras la defensa ya prepara la apelación ante los tribunales superiores.

El dictamen de Tellechea fue claro. Consideró que “no existe cosa juzgada”, porque los militares requeridos “no fueron juzgados en Uruguay”, pero además argumentó que los delitos que la Justicia argentina les imputa “no están prescriptos”. En ese sentido expresó que “la desaparición forzada de personas es un delito considerado permanente, universalmente”. La fiscal también especificó en su resolución que “el país requirente es un Estado democrático de manera que se tiene la seguridad de que los requeridos serán juzgados con todas las garantías del debido proceso”.

El juez argentino Guillermo Montenegro solicitó la extradición de los militares uruguayos bajo la acusación de “asociación ilícita” y “privación ilegal de libertad”. Tras el pronunciamiento de la fiscalía –a través de un dictamen de 20 hojas– el juez uruguayo Juan Carlos Fernández Lecchini tiene un plazo de 20 días para emitir su fallo. Los defensores de los acusados aseguraron que todavía tienen dos instancias jurídicas de apelación: el propio Tribunal de Apelaciones y la Suprema Corte de Justicia uruguaya, por lo que la extradición de los militares podría demorar mucho más tiempo.

Desde el 5 de mayo, los militares retirados Gavazzo, Rama, Silveira y Vázquez están detenidos en unidades del ejército uruguayo de las localidades de Camino Maldonado, Agraciada y Capurro. En cambio, Arab y Medina están en la Cárcel Central de Montevideo. Todos ellos son requeridos por la Justicia argentina.

El teniente coronel Gavazzo integró el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas y el Servicio de Información de Defensa uruguayos. A Silveira se le acusa de haber participado en la sesiones de tortura y de entregar a la nieta del poeta Gelman a la familia del policía Angel Tauriño. Arab participó de operativos del centro clandestino de detención Automotores Orletti y está acusado de haber trasladado a la nuera de Gelman al Uruguay. “Tordillo” Rama fue señalado por testigos de participar en operaciones en la base Valparaíso, en donde estuvo detenida María Claudia Irureta Goyena, lo que hace presumir que sabe el destino final de la nuera del poeta Juan Gelman.

La denuncia presentada ante la Justicia uruguaya también afirma que Vázquez estuvo presente en operativos de detención y los interrogatorios de uruguayos que fueron secuestrados en Argentina. En tanto el ex policía “Conejo” Medina trabajó en el Servicio de Información de Defensa y está acusado de haber participado directamente de la desaparición de María Claudia.