Vie 16.06.2006

EL PAíS  › OPINION

Milicianos

› Por Alfredo Zaiat

Uno de los Principios de Peter indica que en toda estructura burocrática las personas ascienden hasta su nivel de incompetencia. Un ejemplo de ese comportamiento se verifica cuando la mejor maestra de una escuela es premiada por sus cualidades nombrándola directora. Así el establecimiento se queda sin la docente de aula más calificada, que asume una tarea para la que no estaba preparada. De ese modo, pierden todos: los alumnos que dejan de tener una docente excelente, la escuela porque queda con una conducción deficiente y también la pobre maestra que con ese premio de la burocracia fue ubicada en un lugar de incompetencia. Ese Principio se puede adaptar a que toda burocracia revisa constantemente sus errores para no aceptarlos nunca. Para ello contrata sucesivos expertos hasta alcanzar esos evaluadores su máximo nivel de inutilidad. Ejemplo de ese funcionamiento es el Fondo Monetario Internacional. Burocracia desprestigiada e inservible para prevenir desequilibrios globales, el derrumbe de Argentina en 2001 hundió al Fondo en una profunda crisis de identidad. Ya venía escorado por sus fracasos en el sudeste asiático, Rusia y Turquía. Pero con Argentina el compromiso que tenía era mayor. Y por ese motivo cayó en desgracia. Sin embargo, esa burocracia –como probablemente cualquier otra– no aceptará que el error con los incorregibles argentinos está en su propia esencia. Es entendible. Si lo admitiera, tendrían que reconocer que han vivido equivocados e inducido a equivocarse a otros. Así dejarían de ser una burocracia. Apelan, entonces, a autocalificaciones, a evaluaciones externas y a expertos “independientes”, que se examinan unos a otros. El caso argentino es paradigmático de ese comportamiento en círculo. El FMI primero realizó su propio análisis del derrumbe de la convertibilidad. La conclusión fue que habían sido demasiado débil con el gobierno argentino en el plano fiscal. Esa posición la lideró su economista jefe de entonces, Michael Mussa, en su libro Argentina y el FMI, del triunfo a la tragedia. Después convocaron a especialistas que integraron una Oficina de Evaluación Independiente. La conclusión apuntó a que el FMI fue bastante condescendiente con el país. Para finalmente contratar un Panel de Expertos, que reafirmaron todavía con más énfasis esa postura. Esa escalada exculpatoria, con críticas formales al propio FMI, tiene el riesgo de que haya una nueva invitación a otro grupo de especialistas para que arriben a la misma conclusión, pero cuestionando que el error del Fondo fue el de no recomendar el envío de marines para disciplinar a los argentinos dispendiosos. La burocracia de los Fundamentalistas Milicianos Internacionales nunca se equivoca.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux