Carlos “Chacho” Alvarez evalúa que la relación entre Argentina y Uruguay está “más distendida”. Prevé que puede haber nuevos canales de diálogo en la búsqueda de una salida al conflicto por las papeleras. Un tema que, dice, no afectó al Mercosur.
› Por Laura Vales
Carlos “Chacho” Alvarez tiene confianza en que el diálogo político entre Uruguay y Argentina por las papeleras “pueda retomarse en sus máximas instancias”. Lo dijo ayer, después de haber participado de la reunión de los cancilleres del bloque en la que Uruguay presentó una queja por los cortes de ruta. Alvarez asegura que, a pesar de la protesta, la relación entre los dos países está “más distendida”.
“El conflicto por las papeleras, un tema estrictamente bilateral, no afectó la relación en el Mercosur. Ese es un dato positivo”, sostuvo Alvarez, presidente de la Comisión de Representantes del organismo. Hay además otros factores: el fortalecimiento del bloque por la entrada de Venezuela como miembro pleno, la visita de la senadora Cristina Kirchner a Montevideo y la cumbre de los presidentes que se va a hacer en Córdoba son hechos que repercuten favorablemente en el vínculo entre Argentina y Uruguay.
–El canciller uruguayo Reinaldo Gargano formuló sin embargo una queja en la reunión del viernes.
–Gargano usó un tono que tendió a ser conciliador, absolutamente. Tuvo una intervención mesurada.
–José Mugica, el ministro de Agricultura de Tabaré, propuso que se instalaran papeleras en Entre Ríos para industrializar la celulosa fabricada en Fray Bentos. Dijo que sería una solución al conflicto.
–Primero hay que terminar este conflicto en el Tribunal de La Haya. No quiero opinar sobre lo que dice Mugica, que tiene cierta dosis de razonabilidad, pero me parece muy difícil avanzar en este tema hasta que se resuelva lo específico. Lo que está en juego ahora es la vía de La Haya y, quizá, se pueda encontrar un clima en el que se retome el diálogo político en sus máximas instancias.
–¿Podría pasar antes de que la Corte se expidiera sobre el reclamo de frenar la construcción de Botnia y Ence?
–No podría decirlo... Pero soy optimista en el sentido de que veo que ha mejorado mucho el clima del vecindario. Salimos de esa zona de crisis terminal que se había instalado. Eso se demostró el viernes, en el ambiente casi de celebración por el ingreso de Venezuela, que es el primer país que se suma como miembro pleno desde que se creó el Mercosur. Están dadas las condiciones para avanzar en el proceso de integración, porque Venezuela es un país que tiene riqueza petrolera, la Argentina es una potencia alimentaria, Brasil con su economía diversificada, con los recursos que tiene la región, con presidentes progresistas, hay una oportunidad única y quizás excepcional. Todo ese entorno va a ayudar a la resolución del conflicto entre Argentina y Uruguay.
–¿Qué significó el viaje de Cristina Kirchner a Montevideo?
–Fue un gesto mandar a la segunda figura más importante del país en términos de representación popular y de imagen pública. No solamente un gesto hacia el Uruguay, sino un compromiso del Presidente con el proceso de integración sudamericana.
–¿Va a venir Fidel Castro a la cumbre de Córdoba?
–Está invitado, porque hay un Tratado de Libre Comercio entre Argentina y Cuba, que está en desarrollo y puede ser que se concrete para julio.
–¿Se puede ver como un camino similar al que hizo Venezuela?
–No, porque el Mercosur tiene una cláusula democrática. El requisito para la integración es ser un país democrático.
–¿Cómo cree que va a cambiar el Mercosur con Venezuela?
–Venezuela es la tercera economía sudamericana. Es una potencia petrolera en momentos en que el petróleo es un insumo estratégico y un elemento definitorio en cuanto a la seguridad regional. Le da a la región visibilidad y más fuerza para la negociación con otros países y bloques.
–El canciller de Venezuela dijo que ellos quieren que la integración no sea sólo comercial, sino también política.
–Sí, se debe salir del Mercosur de los ’90, excesivamente mercantilista. Estamos trabajando para desarrollar la integración productiva, energética y el Mercosur social. Por eso queremos crear un instituto donde se integren metas y se propongan políticas sociales conjuntas.
–¿Cómo van a responder los países grandes a los reclamos de Uruguay y Paraguay sobre la desigualdad interna del bloque?
–Hay una estrategia de desarrollo contra la asimetría. A diferencia de la Unión Europea, donde Alemania y Francia alimentaron fondos para ayudar a los países con menos desarrollo, en esta región del planeta donde vivimos, la más desigual, con economías que vienen de crisis profundas, no hay tanta capacidad de financiar el desarrollo de Uruguay y Paraguay. Pero sí se ha avanzado, está el fondo de compensación regional, que va a repartir unos cien millones de dólares, de los cuales Uruguay y Paraguay van a tener acceso al 70 por ciento. Y luego, cuando Venezuela entre al Mercosur como miembro pleno, Uruguay y Paraguay van a tener entrada libre al mercado venezolano de los productos considerados por ellos como fundamentales. Van a hacer un listado de cinco o seis productos para vender en Venezuela con arancel cero. Pero todavía tenemos que trabajar en la integración de las cadenas de valor para desarrollar el Mercosur productivo.
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