Como Penélope, la eterna novia de Ulises, el diputado part-time Mauricio Macri teje y desteje el entramado de alianzas dentro de PRO, como va y vuelve entre ser candidato a presidente o a jefe de Gobierno. La semana pasada la indecisión pareció trocarse hacia una postulación nacional, pero rápidamente lo relativizó. “Eso lo va a definir el partido antes de fin de año”, planteó. De todas maneras, la frase provocó un revuelo entre sus seguidores. Los dirigentes porteños que se sentían relativamente seguros con una contienda en la ciudad, sudan frío al pensar en un posible naufragio en un cuarto lugar. “Nadie le gana a Kirchner. Ir para presidente tendría sentido si quedara instalado para 2011, pero su candidatura hoy lo deja en un buen lugar para negociar con Lavagna y bajar a la ciudad, que sería lo más conveniente”, sostuvo un allegado al empresario, peronista él.

Mientras Macri goza de su licencia en Alemania, donde está viendo el Mundial de Fútbol, los PRO se sumergen en una discusión sobre el lugar que debería ocupar en 2007. “La interna de centros de estudiantes secundarios en el círculo chico de Mauricio es permanente”, reconoce uno de los allegados del empresario.

El sector de Horacio Rodríguez Larreta es el principal impulsor de la candidatura a presidente. “El planteo de Mauricio fue muy claro: va por la presidencia. En las encuestas, es el que mejores condiciones tiene en una segunda vuelta”, remarcaron cerca del segundo de Macri, que iría como candidato a jefe de Gobierno en caso de que el empresario se decida por la Nación. “El pedido de que Mauricio sea jefe de Gobierno se reduce a un grupo de dirigentes de la ciudad”, minimizaron desde ese sector, que incluye al jefe de la bancada macrista en Diputados, Federico Pinedo.

Los dirigentes porteños de PRO –como Gabriela Michetti, Marcos Peña o el director del Banco Ciudad, Néstor Grindetti– tienen la idea contraria. Consideran que Macri terminará por decidirse a ser candidato a jefe de Gobierno y que su anuncio de que está “preparado para ser candidato a presidente” tiene el doble propósito de frenar la presión de los macristas del interior y de subirse el precio para conversar con Lavagna y generar un acuerdo electoral. “Mi sensación es que Rodríguez Larreta no tiene capacidad de despegue en Capital”, lanzó un dirigente porteño cercano al empresario. Tragando saliva por la posible candidatura a presidente, esbozó la hipótesis que Macri corre el riesgo de quedar tercero e incluso cuarto en las elecciones, si Roberto Lavagna o Elisa Carrió lo superan.

En tanto, también existen dudas sobre quiénes de sus socios actuales acompañarán a Macri en 2007. Durante el verano, el empresario privilegió su alianza con el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, con la idea de levarlo como candidato nacional si él competía en la ciudad. Durante meses, se esforzó como celestina entre el gobernador y el líder de Recrear, Ricardo López Murphy, que se profesan un odio mutuo. Con los nuevos ánimos presidenciales de Macri, la relación con el neuquino se enfrió y, en cambio, se renovó la sociedad con el Bulldog. Para afianzarla, harán un congreso a fines de julio donde plantearán su “visión de país” al que Sobisch no está invitado. “El tipo no pasa de cinco puntos en la nacional. Está buscando algún candidato de peso para ocupar un espacio”, consideraron desde el sector de peronistas que apoyan a Macri.

Mientras ese grupo –que incluye al vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago de Estrada, al diputado nacional Cristian Ritondo, y al legislador porteño Diego Santilli– es más proclive a apoyar una candidatura en la Ciudad, en Recrear ven mejor una postulación nacional. Pero, ¿qué lugar queda para López Murphy? “Aunque no hay nada orgánicamente decidido, me lo imagino encabezando la lista de diputados de la provincia de Buenos Aires, para ocupar el espacio del líder de oposición en el Congreso”, consideró el diputado de Recrear, Pablo Tonelli. En las filas del Bulldog, otros lo imaginan como un posible jefe de Gobierno o senador por la Ciudad. Los que apoyan un retorno al Parlamento, ven que allí existe un espacio vacante, habida cuenta de las ausencias frecuentes y las desconocidas habilidades oratorias de Macri.

Informe: Werner Pertot.