“Hace más de trece años que los docentes jubilados santiagueños no hemos tenido un solo aumento y, realmente, estamos viviendo una situación límite”, le dijo a Página/12 Olma de Santillán, presidenta de la Agrupación de Docentes Jubilados y Pensionados Autoconvocados de Santiago del Estero, quien recordó que en agosto del año pasado el gobernador de la provincia, el radical Gerardo Zamora, los acompañó a una reunión con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien instó a Zamora a resolver el problema. “Pero desde que volvimos, Zamora, nunca nos recibió ni quiso dialogar con nosotros”, dijo.

Durante la intervención de la provincia, en 1994, la dupla Menem-Cavallo transfirió el Instituto de Previsión Social de la Santiago del Estero a la Nación y por la emergencia económica “se desconocieron las leyes de los propios docentes. Nos impusieron las AFJP y en ningún momento tuvimos información clara y precisa para elegir”, comentó el tesorero de la Agrupación, Domingo Tadeo Santillán.

Los ex docentes se habían adherido a los beneficios jubilatorios por las leyes especiales 4558, 5280 y 5672, pero una vez transferidos al sistema integrado de jubilaciones y pensiones de la Nación, nadie se acordó que el convenio firmado por el interventor de la provincia, Juan Schiaretti, y la Nación determinaba expresamente que el gobierno de la provincia debía garantizar los derechos de los docentes, en especial el 82 por ciento móvil. Y aunque Kirchner reestableció por decreto en 2005 este derecho, quedaron fuera del mismo quienes cobran mediante la ley provincial 4558.

“El gobernador nos engañó como a niños. Nos subió a un avión, nos llevó a la capital y prometió ante (Carlos) Tomada arreglar esta urgencia. Volvimos y se olvidó totalmente. Si Kirchner lo apoya, no entendemos cuál es el problema”, aseguró Olma de Santillán y recordó que el Presidente prometió una reparación histórica para la provincia de Santiago del Estero, una de las más pobres de la Argentina.