El Gobierno anunció ayer un aumento del 19 por ciento para los militares y los miembros de las fuerzas de seguridad en actividad. El incremento es similar al otorgado a los empleados de la administración pública central y al que negociaron en estos meses la mayoría de los gremios. “Estamos ordenando el tema salarial en un sector del Estado que estaba claramente retrasado”, destacó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

La mejora en los haberes de los oficiales y suboficiales activos de las Fuerzas Armadas y de seguridad –Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria– será escalonada: recibirán el 10 por ciento de aumento a partir del 1° de julio y el 9 por ciento restante desde el 1° de septiembre.

En el caso de los oficiales, el mejor remunerado pasará a cobrar 4726 pesos y el más bajo del escalafón 918. Los suboficiales de mayor jerarquía percibirán 2200 pesos y los que empiezan su carrera 835.

El atraso en los sueldos del sector era motivo de preocupación en las filas castrenses y eso quedó expuesto la semana pasada en la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas. El último incremento de las remuneraciones de los militares data de julio del año pasado. Entonces, tuvieron la misma recomposición que el resto de los estatales. Como en esta oportunidad, el aumento no alcanzó a los retirados.

El anuncio del aumento lo hizo Alberto Fernández en una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada. Lo acompañaron los ministros del Interior, Aníbal Fernández, y de Defensa, Nilda Garré. Los tres habían mantenido previamente una reunión con el presidente Néstor Kirchner y la titular del Palacio de Hacienda, Felisa Miceli. El jefe de Gabinete detalló que el costo del aumento hasta fin de año será de unos 400 millones de pesos. Precisó al respecto que se destinarán “200 millones para los militares y una suma similar para el personal de seguridad”.

El hecho de que los militares retirados no reciban la recomposición fue interpretado como un gesto hacia ese sector con el cual Kirchner está enfrentado. En los últimos meses miembros de las Fuerzas Armadas retirados y también en servicio protagonizaron actos en los que cuestionaron al Gobierno y su política de derechos humanos. En la ceremonia conmemorativa del Día del Ejército hubo, incluso, algunos militares que le dieron la espalda a Kirchner en el momento de su discurso. El Gobierno aplicó distintas sanciones en respuesta a esas demostraciones.