La quinta asamblea que intentará hoy consagrar un nuevo rector para la Universidad de Buenos Aires (UBA) –después de cuatro frustrados intentos en los que predominaron las confrontaciones violentas– no estará custodiada por la Policía Federal. Así lo hizo saber, a través de su vocero, el Ministerio de Interior. La decisión del Gobierno de “no vulnerar la autonomía universitaria” se resolvió después que seis facultades pidieron expresamente la no presencia policial en la asamblea, a pesar de que el propio vicerrector de la UBA había solicitado un operativo de la fuerza de seguridad al ministro Aníbal Fernández.

“No tomamos partido, no se trata de una decisión unánime de la universidad y por lo tanto no vamos a actuar con presencia policial en la asamblea”, afirmó el vocero del Ministerio del Interior a Página/12 pocas horas antes de que se realice en la sede del Colegio Nacional de Buenos Aires el quinto intento para elegir un nuevo rector para la UBA. La asamblea universitaria está citada para hoy a las nueve de la mañana, pero el sector más duro de los estudiantes nucleados en la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) ya manifestó que “ocupará” nuevamente la sede e impedirá su funcionamiento para cuestionar el sistema de elección.

Aníbal Franco, el ex vicedecano de la facultad de Veterinaria y encumbrado vicerrector de la UBA hace poco más de un mes, solicitó “en nombre de la universidad en su conjunto” que el Ministerio del Interior garantizara la asamblea de hoy. Lo que había motivado que desde la cartera política se ordenara la preparación de un operativo policial preventivo.

Pero durante la semana, seis facultades también hicieron llegar al Gobierno su opinión en contra de la presencia policial en la asamblea. Las notas llegaron a distintas dependencias oficiales –varias de ellas al Ministerio de Educación– desde las facultades de Filosofía y Letras, Sociales, Ciencias Exactas, Arquitectura, Medicina y Agronomía. Después de algunas conversaciones entre los ministros Daniel Filmus y Fernández, se evaluó que el pedido de un operativo de seguridad no respondía a la decisión “unánime” de la Universidad y por lo tanto “no tomarían partido” con la presencia de la Federal por ninguna de las partes en pugna.

A la asamblea de hoy los distintos sectores llegan divididos en dos grandes grupos, sin que ninguno de ellos alcance –por lo menos en los conteos previos– la mayoría necesaria para consagrar a su candidato. Por un lado, los que respaldan la postulación del decano de Farmacia, Alberto Boveris, entre quienes figuran radicales y peronistas con sus aliados. Por el otro, la coalición que unió a las facultades de Sociales, Filosofía y Letras, Ciencias Exactas y Arquitectura (que ya conformaban un grupo) con Agronomía (minibloque) y Medicina (que se abrió del grupo mayoritario) detrás de la candidatura del decano de Medicina, Alfredo Buzzi. Pero el funcionamiento y la seguridad de la asamblea que puede definir un nuevo rector, dependerá sólo de las partes que componen el ámbito universitario.