El represor Alfredo Astiz permanecerá (por lo menos) un año más preso en espera del juicio por el asesinato de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. Así lo resolvió la Sala II de la Cámara Federal porteña, que prorrogó por un año la prisión preventiva. Los jueces Eduardo Luraschi y Martín Irurzun consideraron que, de estar libre, podría “burlar la acción de la Justicia”. Los camaristas argumentaron “supuestos excepcionales” para extender el plazo de la prisión preventiva más allá de los dos años. Señalaron que Astiz está imputado por crímenes contra la humanidad y que esto “impide una excarcelación automática”. De esta forma, confirmaron el fallo en primera instancia del juez Sergio Torres, que investiga la megacausa de la ESMA. En total, Astiz está imputado por unos 620 crímenes.