El ministro de la Corte dijo que la letra de la Constitución bonaerense no es clara y que, a su entender, el gobernador estaría habilitado. Coincide con la interpretación de Arslanian.
El juez de la Corte Raúl Eugenio Zaffaroni dejó ayer la puerta abierta a la posibilidad de que el gobernador Felipe Solá se postule para un nuevo mandato en las elecciones del año que viene. “Si nos atenemos a la letra de la Constitución, creería que sí”, dijo Zaffaroni cuando lo consultaron si creía que Solá estaba habilitado. Desde antes de ser integrante de la Corte, la palabra de Zaffaroni tiene peso propio dentro del mundo judicial y es de esperar que en este caso genere repercusiones de todo tipo. De más está decir que en la gobernación bonaerense la frase que los periodistas le arrancaron al juez luego de una presentación en La Plata motivaron que se descorcharan algunas botellas de bebida espumante.
No es el primer jurista que se pronuncia a favor de la re-ree bonaerense, dos semanas atrás lo hizo León Arslanian. Pero, hablando en jerga judicial, a Arslanian le caben las generales de la ley: es ministro de la gobernación, así que su opinión no puede considerarse imparcial. En las cercanías de Solá argumentaron que justamente fue Arslanian quien convenció al gobernador de ir a la Justicia por el tema, algo de lo que ni él estaba convencido.
El meollo de la cuestión radica en la enrevesada redacción del artículo 123 de la Constitución provincial, modificado en la Constituyente de 1994, y del que ayer se ocupó Zaffaroni. “El gobernador y el vicegobernador pueden ser reelectos o sucederse recíprocamente, por un nuevo período. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente no pueden ser elegidos para ninguno de los cargos, sino por un intervalo de un período.”
Lo que sostiene Solá es que él integró dos fórmulas diferentes, por lo que no estaría inhabilitado. Primero fue electo primero como vicegobernador de Carlos Ruckauf y luego, ya para gobernador, llevó como compañera a Graciela Giannettasio. Por sentido común estaría inhabilitado, porque si no alcanzaría con cambiar al compañero de fórmula para permanecer indefinidamente. Eso mismo interpretó Zaffaroni, pero sostuvo que una cosa fue lo que quisieron establecer los constituyentes bonaerenses y otra la que escribieron.
“La letra es poco clara y hay un error en la redacción. Es cierto que el constituyente quiso poner una cosa, pero escribió otra: escribió recíproco y recíproco no es el caso”, sostuvo. Explicó que muchas veces en el mundillo jurídico se busca no caer en redundancias, pero que a veces es necesario serlo para no incurrir en errores. “Para no ser redundante cambiaron una palabrita que cambió el sentido del texto”, añadió el juez de la Corte luego de participar en la Universidad Nacional de La Plata de un acto en el que se distinguió a la madre del estudiante Miguel Bru, torturado y asesinado por la policía en 1993 (ver página 15).
Más allá de la influyente interpretación de Zaffaroni, sus palabras indican una cuestión que no estaba zanjada: que haya aceptado opinar en público marca que en la Corte Suprema entienden que el tema no es de su competencia y que tendrá que ser resuelto exclusivamente por la Justicia bonaerense. Es que al adelantar su postura Zaffaroni quedó expuesto a ser recusado, una distracción en la que no suele caer. “Si el ministro habló, es porque dentro de la Corte ya hay consenso acerca de que esto no les corresponde”, respondían en el cuarto piso de Tribunales.
“Nuestros juristas dicen lo mismo”, sostenían ayer en la alegre gobernación bonaerense. Y lo que dicen es que será el Supremo Tribunal de la provincia quien dilucide la cuestión. Para ello, aseguraban contar con al menos tres fallos de la Corte nacional en los que había devuelto a la provincia correspondiente una controversia sobre la interpretación de un artículo de la Constitución local.
Como sea, a partir de ayer, el camino de obstáculos de Solá hacia la reelección parece un poco más allanado. La travesía política, en tanto, la resolvió dos semanas atrás, cuando se reunió con el presidente Néstor Kirchner y consiguió su apoyo para la movida. Solá es el candidato del oficialismo, quien aparece con mejor intención de voto y con más posibilidades de vencer a candidatos de la oposición como Juan Carlos Blumberg.
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