“La primera prioridad es atender la salud de las personas afectadas por la contaminación del Riachuelo”, afirmó Eduardo Mondino, defensor del Pueblo de la Nación, quien ayer fue reconocido por la Corte Suprema para intervenir en la causa por la contaminación del Riachuelo. “Ya que la solución de fondo para la contaminación no va a ser inmediata, mientras tanto hay que atender a las personas que ya sufren sus efectos”, observó el funcionario. Según datos de la Defensoría, entre las enfermedades vinculadas con la contaminación del Riachuelo-Matanza se encuentran la leptospirosis, diversas formas de hepatitis e intoxicaciones por metales pesados; además, se han detectado en las zonas ribereñas bacterias resistentes a los antibióticos. Mondino anunció que la Defensoría prepara un informe que presentará en la audiencia pública prevista para el 5 de septiembre.

La Corte Suprema aceptó la solicitud del defensor del Pueblo para intervenir como parte en el juicio por contaminación, en los términos del artículo 86 de la Constitución Nacional, que le otorga legitimación procesal “para accionar en representación de la persona, grupo o sector cuyos derechos se vieran conculcados y en protección de los derechos de incidencia colectiva en general”.

En cambio, fue rechazada por el alto tribunal la solicitud, también formulada por Mondino, de que la demanda, dirigida contra el Estado nacional, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma, se ampliara a los 14 municipios bonaerenses que integran la cuenca del Riachuelo, ya que esto podría tornar “anárquica” la actuación, según el fallo suscripto por Enrique Petracchi, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay.

Mondino explicó que, a partir de la habilitación otorgada por la Corte, “lo primero será tomar conocimiento del informe que el Poder Ejecutivo acaba de presentar. Hasta donde sabemos, está en sintonía con nuestras recomendaciones de 2003 y 2005”. El ombudsman anticipó también que “personal de la Defensoría está recorriendo la ribera del Riachuelo, en particular los asentamientos precarios de población, y actualizando datos en el Hospital Argerich –que cuenta con una unidad de estudio de problemas ambientales–, para llevarlos a la audiencia pública del 5 de septiembre”.

“La mayor urgencia es atender la salud de los pobladores a la vera del Riachuelo –destacó Mondino–: como la solución de fondo para la contaminación no puede ser inmediata, mientras se la encara hay que avanzar en el tratamiento de las personas que ya sufren sus efectos. Establecer con precisión qué enfermedades se están dando y, también, en qué lugares resulta necesario relocalizar a la gente para salvaguardar su salud.”

Las informaciones en poder de la Defensoría destacan un incremento de las enfermedades transmisibles en los partidos de La Matanza, Esteban Echeverría y Merlo. “Los sectores más afectados son las personas menores de un año y mayores de 65. Las patologías broncopulmonares, enfermedades de la piel y problemas intestinales son los trastornos más frecuentes provocados por el contacto con los desechos.”

Entre las enfermedades prevalentes en la cuenca Riachuelo-Matanza, la Defensoría menciona “la leptospirosis, la triquinosis y la miasis” (causada por moscas que, procedentes de los basurales ribereños, depositan sus larvas en los bordes de lesiones en la piel). Además, “en la Cuenca Matanza-Riachuelo se han encontrado bacterias Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Enterobacter cloacae, Pseudomona aeruginosa y Enterococus fecalis. También se detectaron bacterias resistentes a antibióticos”.

La contaminación en esta cuenca –consigna la Defensoría– propicia enfermedades de origen viral, como las hepatitis A y E. Además, “los estudios realizados indican altos niveles de contaminación con metales pesados, presentes en agua, suelo y aire”, entre ellos el plomo, el mercurio, el cromo y el cadmio. Otras sustancias tóxicas halladas son “los hidrocarburos y derivados del petróleo”, entre ellos el benceno, el tolueno y el xileno.

En cuanto a la involucración de los municipios de la cuenca, Mondino observó que “respetando las decisiones de la Corte, creemos que también son responsables de la contaminación, ya que en su momento no ejercieron el control y dejaron pasar muchas cosas”.