Carlos Reutemann regaló ayer su primera certeza: el año que viene no estará más en Santa Fe. El mensaje parece ser unívoco con respecto a la aceptación de su precandidatura presidencial. En su entorno se entusiasman y sueñan con un lanzamiento formal mañana, durante la celebración del Día de la Independencia en Tucumán, o a lo sumo el miércoles en Reconquista. Pero el propio gobernador se encargó de ponerle una nueva cuota de misterio y dramatismo al dilema al asegurar que también se puede inclinar por la negativa, y que en ese caso la decisión iría de la mano de un abandono de la política y una mudanza a su casa de Mónaco.
El Lole tiene la decisión de lanzarse. Y eso es lo que recoge la mayoría de los dirigentes que ha tomado contacto con él las últimas horas, durante su retiro espiritual en Llambi Campbell.
En la Casa Rosada también se muestran optimistas. “Va a decir que sí, pero tiene pavura a lo que pueda hacer Menem”, señaló a Página/12 un secretario de Estado y una de las principales espadas de Duhalde.
La referencia no es casual. El Lole no dejó de mencionar su temor a campañas sucias del menemismo en su provincia. Por ahora, lo que existieron fueron negociaciones secretas.
Eduardo Menem le ofertó el fin de semana al ex piloto de Fórmula 1 la vicepresidencia, medio gabinete, cargos electivos y hasta servicio exterior. En Gobierno aseguran que además hubo promesas de una onerosa ayuda financiera para Santa Fe.
El Lole se negó, y el hermano de Carlos retornó con las manos vacías a La Rioja. Otra vez furtivamente y en el avión del banco de su provincia. Cuando se enteró del tema, a través de su secretario privado José Pampuro, Duhalde masticó bronca. Y comenzó a sondear qué hará Reutemann. Pero tampoco pudo develar el misterio. El ex piloto mantuvo bajo siete llaves los detalles de la reunión con Eduardo Menem. Pero sus voceros aprovecharon para sacar conclusiones. “El Lole sostiene que una visita al campo es una muestra de debilidad”, le dijo a Rosario/12. Y más allá de creer o no en las desmentidas, es evidente que el ex presidente que hasta hace no mucho tiempo se ufanaba de temerle “sólo a Dios”, ha ampliado el menú incluyendo a su antiguo discípulo.
Aun así, en Gobierno sospechan que Menem igual se lanza. “Sale a la pista aunque tenga monopatín. Después verá cómo negocia”, especulan.
Reutemann hizo saber que una de las dos alternativas que está pensando es mudarse a su casa de Cap Ferrat, Mónaco, cerca de sus hijas. No por nada ya tiene pensado su renuncia a la gobernación, una medida institucionalizada por una Convención Constituyente convocada al efecto.
En su entorno, en cambio, están convencidos de que se inclinará por la carrera a la Casa Rosada.
Un escenario para anunciar la decisión podría ser Tucumán, si es que en las celebraciones por el 9 de Julio además de Duhalde están otros gobernadores. Se sabe: Reutemann no quiere aparecer como el delfín del Presidente.
Otra opción sería dar a conocer la noticia en un acto de Reconquista programada para el miércoles. Llamó la atención que Canal 7 haya pedido un informe técnico para trasladar sus cámaras al norte santafesino. En 48 horas se sabrá la decisión final.