Nada menos que siete de cada diez personas sostuvieron que Carlos Reutemann hizo bien o muy bien al bajarse de la carrera presidencial. Para justificar al Lole argumentan que “no fue igual a todos los políticos, renunció al poder” o que “iba a quedar pegado a figuras como Menem o Duhalde”. Para la consultora Analía Del Franco, “el fenómeno hace pensar un poco en lo que ocurrió con la renuncia de Chacho Alvarez. En los primeros días tuvo un apoyo muy fuerte. Después, la gente se sintió más abandonada. En el caso de Reutemann no sé si será así. Le dan su apoyo, lo valoran y diría que es posible que en algún momento lo vayan a buscar, que haya una especie de reclamo para que vuelva. Pero también podría ser que la gente sienta el vacío. Habrá que esperar”. Por otra parte, la mitad de la gente cree que la decisión de Reutemann favorece a Carlos Menem.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada a lo largo de todo el día de ayer por la consultora Research International-Analogías, que conduce la socióloga Analía Del Franco. En total se entrevistaron, por teléfono, a 300 personas del ámbito de la Capital Federal. Se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
Ante los encuestadores, la gente esbozó argumentos a favor del Lole:
- Hizo bien porque lo estaban presionando.
- No estaba de acuerdo con las políticas que le imponían.
- Se aleja porque no quiso corromperse.
- No quiso ser como los demás políticos.
Detrás de estos conceptos está la idea de que Reutemann se quiso apartar de algo a lo que se ve como mafioso.
También, obviamente, están los argumentos de quienes creen que Reutemann actúa mal:
- Una persona tiene que hacerse cargo de las cosas.
- Tendría que haber hecho algo por la gente.
- Le deja el camino libre a Menem, es hora que venga gente nueva.
Como lo indican los porcentajes, se trata de una marcada minoría, de manera que el fenómeno llamativo es que Reutemann haya cosechado tanto apoyo a su decisión. “En el caso de Chacho Alvarez –señala Analía Del Franco–, nosotros percibimos de entrada que lo consideraban una especie de héroe, pero después vino como un vacío y la gente se sintió sola, abandonada. Respecto de Reutemann todavía hay que ver cómo evoluciona.”
En cuanto a la forma en la que tomó la decisión, Del Franco analiza que “mantiene esa imagen de hombre reconcentrado, que se mueve con independencia y toma su decisión. Igual, también aparece un 43 por ciento que percibe la presión de Menem, ya que señalan que Reutemann tomó la decisión presionado o aconsejado, términos que sugieren un apriete del ex presidente”.
Por último, está el dato no menor de que casi la mitad de los consultados piensa que la decisión de Reutemann favorece a Carlos Menem. En un sentido parece obvio, porque mejora las chances del riojano en la interna del justicialismo. Llama la atención que los encuestados no vean que también favorece a Elisa Carrió, por cuanto sale de carrera quien más le disputaba la primacía en la elección general. Ello tiene que ver, indudablemente, con la percepción de que, de alguna manera, mediante alguna maniobra, Menem estuvo detrás de los hechos que derivaron en el paso al costado del santafesino.