Como se preveía, las agrupaciones estudiantiles de izquierda que conducen la FUBA (PO, MST y PCR) anunciaron ayer su rechazo a la fórmula y el programa de consenso propuestos por los decanos de la UBA para superar la crisis institucional y lograr elegir rector. La FUBA –que definió el acuerdo como “un pacto del Gobierno con los decanos”– convocó a los estudiantes a movilizarse el miércoles próximo, cuando debe sesionar el Consejo Superior, para “impedir que se trate la acreditación en la Coneau de las carreras” y para exigir que se convoque a una asamblea para “democratizar la universidad”. En busca de garantías para la sesión del Consejo –frustrada dos veces en las últimas semanas–, el vicerrector Aníbal Franco solicitó una medida cautelar a la Justicia. Ayer, las autoridades de la UBA esperaban que la jueza federal Susana Córdoba enviara un veedor judicial o dispusiera medidas de seguridad.