La posible candidatura presidencial de la senadora Cristina Fernández de Kirchner para las elecciones del 2007 sigue generando suspiros y suspicacias. Desde la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el vicepresidente, Daniel Scioli, no dudaron en resaltar sus virtudes, mientras algunos dirigentes opositores como Mauricio Macri, Roberto Lavagna y Carlos Heller mostraron sus reservas frente al caso. “Sin lugar a dudas es más fácil ganarle”, comentó el líder del PRO. Los lavagnistas, en cambio, criticaron al “coro de funcionarios que vuelve a hablar de elecciones y de candidaturas”.

“Tiene atributos y condiciones sobradas para ser presidenta de los argentinos”, resaltó Fernández en declaraciones radiales, donde definió a la primera dama como “una persona singular dentro del espectro político argentino, por su capacidad de hacer, por su inteligencia”. Por su parte, Scioli la calificó como “una mujer muy tenaz, emprendedora, estudiosa, muy preparada”. También el senador nacional justicialista José Pampuro elogió a Cristina, y habló de su supuesta postulación como “una posibilidad concreta. Sería muy buena candidata primero y presidenta después”. Para la vicegobernadora bonaerense Graciela Giannettasio, se trata de una “excelente candidata”. La funcionaria, en coincidencia con su socio Felipe Solá, que había expresado que la sociedad ya está preparada para una presidenta, remarcó la tendencia latinoamericana de elegir a mujeres en los máximos cargos ejecutivos. “Tiene características que destacan a las mujeres: la perseverancia, la constancia, la capacidad de trabajo”, enumeró. Finalmente, el comandante del PJ bonaerense, José María Díaz Bancalari, consideró que la senadora es “la figura con mayor proyección en imagen y en intención de voto”.

“Habrá que juzgarla por sus propuestas –advirtió el dirigente progresista Carlos Heller–, no por campañas de imagen.” El titular del Credicoop lamentó que en los últimos tiempos la lucha electoral se ha basado sólo en “campañas de imagen o guerras sucias”. En plan especulativo, el líder del PRO consideró que la senadora tiene menos posibilidades electorales que su marido: “Claramente, a todo el equipo le da la sensación –comentó– de que es más factible instalar un proyecto de renovación como el que tenemos con un candidato que no sea el presidente que pueda decir ‘Yo soy el dueño del crecimiento económico’”. Para Macri, “es más fácil ganarle” a la senadora debido al “personalismo” que pesa en las preferencias del electorado argentino. El ingeniero confesó que “cuesta creerle” a Kirchner que no buscará una reelección en el 2007 y, una vez más, afirmó estar “listo” para ser candidato a presidente.

Desde el sector liderado por Lavagna, en tanto, criticaron al kirchnerismo porque “sigue empecinado en hacer del 2006 un año electoral”. Los voceros del ex ministro de economía se quejaron porque “en las últimas horas” los funcionarios “montan actos proselitistas, después del tiroteo de San Vicente lo suben a Moyano arriba del palco como si fuera un ídolo”. Por eso, consideraron que el oficialismo “debería reflexionar, no apurar los tiempos y poner toda esa energía electoralista en derogar los superpoderes”.

Pese al apoyo, que crece día a día, “la primera ciudadana” –como gusta ser llamada– sigue sin confirmar ni negar los rumores de sucesión presidencial, iniciados cuando el propio Kirchner, meses atrás, aseguró que en el 2007 podría gobernar “una pingüina o un pingüino”.