El oficialismo logró ayer dictamen favorable para aprobar la prórroga de la emergencia económica hasta fines de 2007. La oposición cuestionó el proyecto remitido por el Gobierno señalando que “la norma era el modelo de la anormalidad” y que apostaba a una “emergencia permanente”. Enarbolados por los radicales Ernesto Sanz y Gerardo Morales, los argumentos de la oposición pusieron el centro de las críticas en la delegación de facultades legislativas en el Ejecutivo, conocida como superpoderes. Por el oficialismo, el formoseño Jorge Capitanich justificó la prórroga de la ley, entre otros argumentos, por la vigencia de pleitos contra la Argentina en el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial.

La prórroga de la Emergencia llegará al recinto la semana que viene. Aunque el oficialismo no presenta mayores dificultades en encolumnar a los suyos detrás de las iniciativas que llegan desde la Rosada, el chaqueño Capitanich tuvo ayer que esperar pacientemente la llegada de varios senadores para lograr el quórum que le permitiría sesionar. Una vez que se conoció que el Senado no tendría sesión plenaria esta semana, la presencia de legisladores en la Cámara alta pasa a ser una rareza. El salteño Marcelo López Arias, el chubutense Marcelo Guinle, el formoseño Miguel Mayans y el misionero Maurice Closs acompañaron a Capitanich en la defensa de la iniciativa oficial.

Al defender el proyecto, Capitanich señaló que el artículo 10 crea la comisión bicameral de seguimiento de las atribuciones delegadas. En buen romance, estaba hablando de los superpoderes. También justificó el apoyo a la iniciativa porque la ley forma parte del andamiaje jurídico sobre el que se apoya la ley de deudores hipotecarios. En nombre del oficialismo, el chaqueño dijo que la prórroga de la emergencia resultaba imprescindible para garantizar la vigencia de la emergencia laboral que garantiza, entre otros puntos, la continuidad de la doble indemnización en caso de despido. El chaqueño recordó que cuando se sancionó la emergencia laboral se especificó que la doble indemnización quedaría sin efecto cuando la desocupación bajara a un dígito. Subrayó que en este momento el guarismo se ubicaba en 10,6 por ciento.

El titular del bloque radical, el mendocino Ernesto Sanz, criticó el proyecto porque dijo que representaba “un divorcio entre los dichos y los hechos”. Resaltó que estaba superado el “estado de emergencia” que dio origen a la norma en 2002. Sanz criticó los superpoderes y destacó que los cuatro decretos firmados por el Ejecutivo en razón de la emergencia, todos eran por temas que podían haberse votado en el Congreso. Resaltó que uno de esos decretos correspondía a la concesión del Belgrano-Cargas, otro a la emergencia sanitaria y otro a la emergencia en el transporte aerocomercial.

El debate no fue tal. La oposición votó en contra, el oficialismo hizo pesar su mayoría. Algo que en el recinto es mayor aún.