Rubén Pascolini es el principal candidato a ocupar la titularidad de la Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social. Se trata de un arquitecto de extrema confianza del saliente Luis D’Elía que se desempeña como coordinador nacional de esa oficina pública. De confirmarse el nombramiento, la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) consolidará su presencia en la administración kirchnerista, más allá del reciente despido de su principal referente.

Pascolini es un soldado de D’Elía. Y desde su actual cargo en la subsecretaría maneja un presupuesto de alrededor de 200 millones de pesos destinados a resolver la problemática habitacional. Amén de la continuidad política para el área que significaría su nombramiento, el arquitecto es un conocedor del tema: durante años ejerció su especialidad en el Instituto Provincial de la Vivienda.

El nombre de Pascolini se manejaba con sigilo en los pasillos de la Casa Rosada. El episodio D’Elía dejó algunas heridas abiertas en la interna oficial. Y nadie quiere que la sola difusión de los aspirantes a sucederlo tenga un efecto boomerang que termine abortando sus chances.

Es evidente que la solidaridad del líder piquetero con Irán en la causa AMIA produjo cortocircuitos, sobre todo por la contradicción con la postura de la Cancillería argentina. D’Elía admite no tener la misma sintonía que Néstor Kirchner en ese tema. Y augura que la postura del Presidente sea apenas un “caramelo” a los Estados Unidos y no una decisión de fondo.

El ahora ex funcionario sigue con la sangre en el ojo por los episodios que desembocaron en el pedido de su renuncia. Asegura que el mandatario nunca se comunicó para impedir su presentación en la Embajada de Irán, pero que envió a Oscar Parrilli a poner freno a la jugada. A pesar de los insultos que se prodigaron, el líder de la FTV reconoce en el secretario general de la Presidencia un gesto para evitar su eyección.

Efectivamente, fue el propio Parrilli quien le dio letra a D’Elía para que resaltara en un comunicado de tres puntos la “independencia” de la Justicia argentina y desmintiera “terminantemente” el supuesto pedido de renuncia del que todos hablaban.

El piquetero cree que su salida era evitable si la Casa Rosada hubiera tenido una reacción homogénea. Pero sospecha que Alberto Fernández “volanteó” a los medios la solicitud de su renuncia. El jefe de Gabinete y el piquetero se llevan pésimo.

Desde las usinas de la FTV señalan con un dedo acusador a Fernández por la difusión de una información vieja pero que tomó estado público ayer. Se trata del pedido que el fiscal Luis Comparatore elevó al juez Sergio Torres para poner fecha a la indagatoria de D’Elía por la toma de la comisaría 24 de La Boca.

En la Jefatura de Gabinete desmintieron haber estimulado la propalación de esa noticia. Y lo mismo hicieron con una versión que indicaba que, por su interna con el líder piquetero, Fernández había sido reprendido por Kirchner.

Según supo Página/12, D’Elía pasó ayer por la Subsecretaría de Tierras y explicó que su excelente relación con Hugo Chávez nunca obró en desmedro del presidente argentino. Como botón de muestra, recordó su ausencia en la Cumbre de Córdoba, a pesar de las presencia de dos de sus máximos referentes políticos internacionales: el líder cubano Fidel Castro y el propio mandatario venezolano.

La explicación viene a cuento por una sospecha instalada en el oficialismo: que la irrupción de D’Elía en la Embajada de Irán fue a instancias de Chávez. El dato se cimentó en un almuerzo que el sábado el piquetero mantuvo, junto a otros dirigentes de la FTV, en la sede diplomática de Venezuela.

El director de la Casa para la Difusión del Islam en la Argentina, Sheij Moshen Aid, quiso darle una mano a D’Elía al sostener ayer que el piquetero, en su visita a la Embajada de Irán, no mencionó en ningún momento a Venezuela. Dicen que el presidente de ese país, Mahamud Ahmadinejad, le habría escrito al ahora ex funcionario K una carta de agradecimiento. D’Elía había coincidido con Irán en que Estados Unidos e Israel usan el tema AMIA para hostigar a ese país.

A pesar del traspié que significó para su estrategia, Kirchner no ha cambiado por ahora su decisión de fortalecer los lazos con la FTV. Ya no sólo garantizándole la continuidad en el control de la Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social sino también prometiendo para Alicia Sánchez una dirección de la cartera de Desarrollo Social. Para los que no lo saben, Alicia Sánchez es la esposa de D’Elía.