Tres referentes del espacio de centroizquierda debatieron sobre la coyuntura desde el apoyo al Gobierno, la independencia y la oposición.
Bajo la consigna “Construcción de una alternativa política desde el campo popular”, Víctor De Gennaro, aún secretario general de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), Martín Sabbatella, intendente vecinalista del partido de Morón, y Jorge Ceballos, subsecretario de Organización y Capacitación Popular del Ministerio de Desarrollo Social y dirigente del Movimiento Barrios de Pie, participaron el martes de un debate organizado por la asociación civil y cultural Tesis 11 que puso sobre la mesa acuerdos y diferencias en el espacio del centroizquierda.
Los tres participantes plantearon en la sede de la Unión de Trabajadores de Prensa (Utpba) diferencias en cuanto a la coyuntura, pero puntos en común a futuro, sobre todo en la acumulación que hacía falta para pesar en una relación de fuerzas. Primero fue Ceballos quien tomó la palabra y contó con entusiasmo su experiencia como funcionario del gobierno nacional. “Con Kirchner hubo una apertura a la participación de las organizaciones populares, lo que fue significativo para la construcción porque se pasó de una etapa de resistencia a formar parte del armado de la política del Estado”, relató momentos después de resaltar los que le parecían los puntos más importantes de la actual gestión: los avances en derechos humanos, la soberanía lograda con el fin de las relaciones carnales, la política de integración latinoamericana y la renovación de la que Kirchner formaba parte. A su vez marcó como deuda pendiente la distribución de la riqueza. “No es una cuestión meramente económica –puntualizó–, el trasfondo es la participación política y popular con capacidad para definir en esa puja, no solamente se trata de pensar que debe ser así sino desarrollar la capacidad de organización popular para redistribuir la riqueza.”
Víctor De Gennaro detalló la experiencia social lograda por la CTA en su enfrentamiento al sistema durante el menemato, no sin antes hacer un homenaje al pastor José De Luca, luchador por los derechos humanos recientemente fallecido, a quien conoció “hace cuarenta años, cuando yo tenía 17 y me impulsó a alfabetizar en Lanús”. El dirigente sindical remarcó que el campo popular todavía estaba inmerso en una gran crisis. “Nosotros habíamos crecido repitiendo que el pueblo nunca se equivocaba, y en el ’91 votamos a Carlos Menem y a Domingo Cavallo. Y nos hablaban del fin de la historia, del fin del trabajo. Pero los trabajadores respondimos y pateamos el tablero.”
Al promediar su exposición se hizo notorio un contrapunto con Ceballos cuando deslizó que “hoy los problemas no están resueltos, están igual”, tras lo que argumentó que el momento más grave de la crisis popular actual fue cuando el Presidente anunció el pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “En treinta años de militancia nos negamos rotundamente al pago de la deuda, y de un día para el otro parece que teníamos que estar de acuerdo. Faltó una muestra de estrategia política.”
Analizando las posibilidades sobre las elecciones del año que viene fue contundente: “Es posible que no tengamos una alternativa popular en el 2007”, poniendo a Kirchner fuera del arco de propuestas populares. Reforzando su postura parafraseó a Albert Einstein cuando dijo que “si en un proceso se hacen las mismas cosas que en el anterior no veo por qué debemos sorprendernos frente al mismo resultado”.
El último en dar su punto de vista fue Sabbatella, quien comenzó recordando a Jorge López, el testigo del juicio a Etchecolatz que sigue desaparecido desde hace casi dos meses. El intendente de Morón reafirmó la buena sintonía con el gobierno nacional, caracterizándolo como “una transición positiva, un eslabón hacia arriba”, pero aclaró que no estaban “ni enfrente, ni adentro”, haciendo gala de la autonomía que pretende su partido. El vecinalista sostuvo que el sistema de partidos estaba “en crisis, tiene que terminar de morir para dejar nacer otro”, y propuso que “sean las ideas y no las conveniencias las que unan o desunan”.
Sobre el final, De Gennaro siguió fustigando a la actual administración cuando dijo que “el Gobierno no es una persona, no es Kirchner. Acá mandan los que hicieron el golpe del ’76. Si no cómo puede ser que un día después de que llegue el nuevo embajador estadounidense se resuelva lo de Irán”. Sabbatella insistió en que “el modelo de construcción no puede seguir siendo el de veneno y antídoto, esto es lo que hay que cambiar”, y cerró Ceballos respondiendo al sindicalista, pero también tendiéndole una mano: “hay que tener propuestas. Como la del Frente Nacional Contra la Pobreza (Frenapo) (en el 2001), que logró instalar ejes en la agenda. Y la personería gremial a la CTA es fundamental para la libertad sindical”.
Informe: Julián Bruschtein.
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