Entre las últimas jugadas previas a la asamblea del lunes, el único candidato a rector de la Universidad de Buenos Aires, Rubén Hallú, pidió ayer a la Justicia el envío de un veedor “para proteger los intereses de la universidad” ante el nuevo intento de los estudiantes de la FUBA de impedir la sesión convocada en el Congreso. Ayer mismo, las agrupaciones de izquierda que conducen la federación, junto al gremio AGD y “docentes autoconvocados”, anunciaron que intentarán abrazar el Congreso para evitar la elección del rector, en reclamo de una democratización previa del cogobierno. Los estudiantes se concentrarán desde el domingo a la noche, posiblemente en la Facultad de Ciencias Sociales, y el lunes temprano marcharán hasta la sede de la asamblea. “Han montado un esquema represivo para reprimir a los estudiantes y docentes que nos movilicemos para enfrentar este fraude”, acusó Juan Pablo Rodríguez, copresidente de la FUBA. Dispuesto por el Ministerio del Interior, el operativo policial de seguridad mantendrá un vallado alrededor del Congreso y calles adyacentes. El acceso sólo estará habilitado a los 236 asambleístas titulares, con sus respectivas credenciales, y a los 145 periodistas acreditados. Cada facultad organizó cómo concurrirán sus consejeros: algunos lo harán todos juntos, en micro, otros lo harán en grupos por claustros. A las 9 del lunes, en el Salón Azul, debería comenzar el sexto intento del año de elegir al rector de la UBA. Los decanos y mayoría de consejeros acordaron la fórmula integrada por los titulares de Veterinarias y de Arquitectura, Hallú y Jaime Sorín, candidatos a rector y vicerrector respectivamente, con un programa de acción que incluye la reforma de los estatutos de la universidad.