“¿Sabe para qué nos ha servido este circunstancial enfrentamiento con nuestros hermanos argentinos?”, pregunta en voz alta el intendente uruguayo Carmelo Vidalín. “Ha servido como tema de unión de todos nuestros partidos políticos, de todos sin excepción de colores: todos estamos compenetrados con la posición de nuestro gobierno.”

Vidalín es intendente del distrito de Durazno y hombre del Partido Nacional, opositor al gobierno de Tabaré Vázquez. Hasta julio fue presidente del Congreso de Intendentes, un espacio con rango constitucional que reúne mensualmente a los jefes comunales de todo el país. Ayer, el Congreso hizo su última reunión del año en la localidad de Fray Bentos, eje del conflicto uruguayo-argentino de las papeleras. Los intendentes, representantes de distintos partidos políticos, acordaron una resolución de apoyo unánime y cerrado a la gestión del presidente uruguayo con las papeleras. En ese contexto, Vidalín presentó una versión propia de cómo resolver el conflicto con Gualeguaychú y las papeleras: instalar otra papelera, pero del lado argentino.

–¿Usted lo dijo en serio? –le preguntó Página/12.

–Lo dije cuando un colega suyo me preguntó cuál sería mi propuesta para solucionar el conflicto. Nosotros respaldamos las decisiones tomadas por el gobierno nacional, pero lo que le faltó fue más comunicación, utilizar mejor, en el mejor de los sentidos, los medios de prensa para explicar que no se beneficiarían los uruguayos, sino que es una solución para los hermanos argentinos que tanto queremos.

–¿Y en ese contexto hizo la propuesta de la papelera?

–Yo creo que todavía hay posibilidades de resolver el conflicto con nuestros hermanos. Uruguay tendrá dos plantas de celulosa, ¿por qué no pensar que vamos a ser capaces de generar mano de obra de ese lado también? Yo creo que hay suficiente forestación, eucaliptos y pino que embarcamos para Europa sin ningún tipo de procesamiento. Nosotros creemos que eso se podría procesarse acá, nos duele que no suceda.

–¿Usted cree que el problema de las papeleras es un problema de mano de obra?

–Yo creo en las autoridades medioambientales de mi país. Nosotros vamos a instalar también una papelera. Y yo amo a mis hijos como para pensar en dejarles un futuro no sano. Lo que ha habido acá es desinformación: no hemos sabido informarle a los dos países que estas plantas no son contaminantes y van a generar trabajo.

–Como el reclamo de los vecinos de Gualeguaychú no apunta a un problema de mano de obra sino de medio ambiente, seguramente su planteo puede parecerles más una provocación que una propuesta.

–No es una provocación, sino buscar los medios para la unidad de los pueblos. Somos hermanos, caramba.

Vidalín imagina la creación de un polo forestal regional que abarque uno y otro lado del río Uruguay. Tal vez incluirá allí el proyecto papelero que aparentemente estará en Durazno y quedará en manos de la compañía Stora Enso, sobre las márgenes del río Negro, a unos 300 kilómetros del río Uruguay. “Son importantes las plantaciones de eucaliptos y pino que están en marcha, funcionan las oficinas de la empresa y ya hay 300 personas contratadas”, consignó en este caso a la agencia Télam. Esa pastera “tendrá una producción igual o superior” al millón de toneladas anuales que prevé la finlandesa Botnia para Fray Bentos.

Fuera de la instalación o no de las nuevas papeleras, los intendentes uruguayos se plantearon como estrategia abrir el diálogo con intendentes y gobernadores argentinos para “una salida al conflicto”.